Por una #SociedadHorizontal
Derivado de su gira por Centroamérica y Cuba, el presidente López Obrador anunció que serían contratados 500 médicos de aquella isla caribeña, con la finalidad de que trabajen en las regiones más apartadas de México. Las reacciones de médicos mexicanos, quejándose de la ausencia de plazas generó indignación en segmentos importantes del espectro digital. Se viralizaron videos de connacionales indignados, especialmente hombres y mujeres dedicados a la medicina, reclamando la ausencia de plazas para el personal mexicano. En respuesta AMLO ofreció contratación inmediata y “mejores sueldos” a médicos que acepten plazas en zonas rurales, donde los mexicanos “no han querido asistir”.
Un sin fin de hipótesis y señalamientos se hicieron presentes en las redes sociales, desde las que acusaron conspiraciones para infiltrar el “adiestramiento comunista” a las regiones marginadas, hasta las jurídicas que acusaron graves violaciones al marco legal por contratar a extranjeros antes que a mexicanos. Más allá de los argumentos a favor o en contra, llama la atención la exaltada discusión en torno a esta noticia, el dramático involucramiento opositor en este asunto, por encima de temas que resultan mucho más delicados y que por su trascendencia requieren la atención responsable de toda la sociedad mexicana.
En el marco del día del maestro, la secretaria de Educación , Delfina Gómez anunció el alza salarial a docentes que ganan menos de 20 mil pesos. En el evento se explicó que los maestros que tengan salarios menores a 20 mil pesos al mes podrán alcanzar un aumento salarial de hasta 7.5 por ciento. Se dijo también que la medida implicará una inversión de 25 mil millones de pesos. La noticia sin duda alguna es de celebrarse. El actual gobierno ha apostado por la mejora de los ingresos de la clase trabajadora, tan solo recordar que el salario mínimo se ha incrementado en un 60% durante los primeros 3 años de este sexenio.
El apoyo a la base magisterial se da en un contexto muy controvertido respecto al tema educativo. La SEP ha anunciado que prepara una reforma curricular para eliminar las reformas pedagógicas de las pasadas administraciones. Autoridades han declarado que buscan modificar el contenido de los libros de texto, eliminar examenes de evaluación internacional, así como establecer «fases de aprendizaje» donde se sustituyan las asignaturas por “campos formativos”. Ante estos anuncios, especialistas y docentes han señalado que hasta el momento no existe claridad de cómo operaría la nueva propuesta en las aulas. Incluso diversos expertos han alertado que esta medida implica el riesgo de “ideologización” en la educación.
Aún cuando el proceso de la reforma curricular ha implicado la realización de asambleas y diálogos con maestros y especialistas para recabar sus comentarios y propuestas al respecto, no existen manuales ni lineamientos sobre la actualización a que deberán someterse los profesores. También falta mucha información sobre cómo se busca aplicar estos cambios en un sistema educativo tan diverso como el nuestro.
Hasta el momento la preocupación porque imperen argumentos “ideológicos” por encima de los pedagógicas se basa en declaraciones como las de Marx Arriaga, Director de Materiales Educativos de la SEP quien ha dicho que se requiere “un modelo educativo decolonial, libertario, humanista, que termine con el racismo, con las pruebas estandarizadas que segregan a la sociedad, en fin, que acaben con el clasismo en esta sociedad cansada de tantos abusos, de tantos atropellos”. El propio AMLO aseguró que es necesario revisar los contenidos educativos para dejar fuera el plan del “modelo neoliberal” y dar paso a una serie de “valores”.
En una democracia como la que aspiramos a ser, las modificaciones al modelo educativo no pueden ser parte de la polarización política, mucho menos la imposición de una ideología en particular. Es indispensable que se aclaren dudas, que se brinde información a todos los maestros y maestras, que se dialogue y consense. Es fundamental que se involucre a los padres y madres de familia.
La educación debe entenderse como la columna vertebral de nuestro acuerdo de convivencia nacional. De ella depende nuestro presente, de ella depende nuestro futuro. La #SociedadHorizontal debe involucrarse y exigir un modelo educativo que garantice una mejor convivencia e impedir que se imponga uno que nos divida.