El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en la primera quincena de mayo la inflación anual de México desaceleró a 7.58 por ciento.
El dato anual de esta primera quincena de mayo supone también una ligera reducción frente al dato de todo el mes de abril, cuando la inflación quedó en un 7.68 por ciento interanual, su mayor nivel desde enero de 2001.
Pese a lo anterior, esta fue la fue la quincena 29 en donde la inflación se ubica fuera de la meta del Banco de México (Banxico), que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Se apuntó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.06 por ciento respecto a la quincena anterior. En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de -0.01 por ciento y la anual de 5.80 por ciento.
A pesar de la caída general, el índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.31 por ciento quincenal y dejó la tasa anual en el 7.24 por ciento, detalló el Inegi en su reporte.
Mientras que la partida de no subyacentes retrocedió un 1.15 por ciento a tasa quincenal, pero se incrementó un 8.6 por ciento interanual.
Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.35 por ciento en la quincena y un 9.45 por ciento anual, mientras que los servicios crecieron un 0.25 por ciento quincenal y 4.76 por ciento anual.
En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.47 por ciento respecto al periodo inmediato anterior y un 12.67 por ciento frente al mismo lapso del año pasado.
Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno decrecieron un 2.45 por ciento en la quincena, pero subieron un 5.46 por ciento anual.
Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó una caída del 0.35 por ciento quincenal, pero un ascenso del 8.14 por ciento a tasa anual.
Pese a la desaceleración de la inflación, los niveles de inflación en México permanecen en los más altos de hace dos décadas.
Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7.36 por ciento, un nivel no visto en 20 años por la alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.
Para responder a la alza de precios, Banxico elevó el 12 de mayo la tasa de interés al 7 por ciento, lo que representa el octavo incremento consecutivo del objetivo.
La Junta de Gobierno prevé ahora que la inflación general promedie 6.4 por ciento anual en el último trimestre de 2022 y que la convergencia a la meta de 3 por ciento de inflación no se alcanzará hasta el primer trimestre de 2024.