Con las secuelas de la carrera nocturna del sábado, el alcalde Luis Nava Guerrero se vio caminar con dificultad ayer por la tarde en la colonia Reforma Agraria y tuvo que apoyarse en el gobernador, al grito de “el que a buen árbol se arrima”. Lo suyo, lo suyo, es la política. ¿Verdad?