Con 16 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones se aprobó la “Ley que regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento del estado de Querétaro”.
La mayoría del PAN aprobó la ley y el panista Germaín Garfias Alcántara reiteró que se trata de una iniciativa que llevará a que los organismos operadores sean más eficientes al momento de brindar sus servicios.
Mientras que los diputados de Morena declararon que la reforma da al servicio de agua una visión preponderantemente financiera y económica, situación que directamente va en contra de la norma de la ONU y a la Constitución respecto a que el agua es un derecho humano.
Al tiempo que se realizó la votación se realizaron protestas al exterior del congreso de Querétaro.
Las protestas van en el sentido de que la ley del agua significa la privatización del servicio ya que considera la concesión por hasta 40 años para algunos particulares.
La iniciativa contó con el voto contrario de toda la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional; Andrea Tovar, Yasmín Albellan, Armando Sinecio, Christian Orihuela y Juan José Jiménez, a quienes se sumó el voto el contra del priista Paul Ospital del Revolucionario Institucional y las abstenciones de Graciela Juárez y Juan Guevara, sus compañeros de bancada.