Solo uno de cada 10 sacerdotes logra consolidar su formación completa en el Seminario y en la vida pastoral; señaló el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, quien lo consideró como una muestra de la reflexión y sentido de encontrar la vocación en quienes permanecen.
Tras anunciar el VII Encuentro Diocesano de la Comisión de Vocaciones y Ministerios; que se llevará a cabo el sábado 14 de mayo, en el Seminario Conciliar de Querétaro; Lara Becerril recordó que también se acercan en los meses de junio y julio las “convivencias vocacionales”, para exhortar a niños, jóvenes e incluso adultos, a buscar su vocación de servicio a la iglesia.
“Del 100 por ciento de seminaristas que entran al seminario, al final de su formación y en la ordenación sacerdotal, está llegando alrededor de un 10 por ciento. El 90 por ciento, por distintas causas a lo largo del proceso van abandonando el seminario. Significa que hay un discernimiento y una conciencia de la vocación”.
Lara Becerril explicó que el motivo principal por el cual se deserta en el proceso de formación, en alguna de sus etapas, es que los seminaristas deciden formar una familia. Esto, dijo, da la confianza para que apliquen los valores aprendidos durante su camino al sacerdocio.
En este 2022, dijo, dos sacerdotes han declinado; enviando la petición directamente al Vaticano, quien se ha mostrado comprensivo ante estas acciones.
Sin embargo, reconoció que se ha registrado un promedio de cinco ordenaciones sacerdotales al año; y en el ingreso, participan hasta 100 niños de nivel secundaria; de preparatoria, 80; y hasta 30 jóvenes y adultos en promedio. Ellos reciben casa, alimentación, educación y los servicios básicos, a través de las donaciones y el presupuesto de los “bienhechores”.
Martín Lara detalló que los Centros Vocacionales cuentan con 80 maestros en el seminario. Los aspirantes a sacerdotes pasan un año de curso introductorio de discernimiento; 3 años de la materia de Filosofía; 4 años de Teología y un año de inserción en la vida pastoral.
“Tenemos nosotros ahora un promedio de ordenación de 5 jóvenes por año. Estos jóvenes son nacidos en las parroquias, crecen en las parroquias y van a servir a las parroquias. Una vez que se ordenan sacerdotes, se les dedica y asigna un ministerio. Dentro de este ministerio, hay sacerdotes que disertan”.