Una decena de cuadros valorados en más de 30 millones de dólares cada uno llegará a la destacada semana de subastas de Christie’s, a mediados de mayo, entre las que destaca por encima de todas uno de los ejemplares del icónico retrato de Marilyn Monroe pintado por Andy Warhol, que los expertos estiman se venderá por un mínimo 200 millones de dólares.
“La llamo la Mona Lisa de Estados Unidos”, dijo el director del Departamento de Arte de Posguerra y Contemporáneo de Christie’s, Alex Rotter, en un acto de presentación.
“Es un retrato que reconocería desde el mayor experto hasta un conductor de taxi de Nueva York. Y eso lo convierte en arte significativo”, explicó Rotter. Porque lo que permanece en la historia “es aquello que recordamos y sobre lo que fantaseamos”.
Se trata de “Shot Sage Blue Marilyn”, un llamativo retrato de colores azules, rosas y amarillos que fue ejecutado por el artista estadounidense en 1964, dos años después del fallecimiento de la que se convirtió en una de las mayores estrellas de Hollywood.
Christie’s ha descrito la pieza, de alrededor de un metro de largo y un metro de ancho, como “uno de los cuadros más significativos en salir a subasta en toda una generación”, y espera que se convierta en “la obra del siglo XX más cara” vendida en una subasta.
En términos de precio estimado, el segundo más valioso que subastará Christie’s, cuya semana más señalada de la primera mitad del año se celebrará del 9 al 14 de mayo, es uno de los populares cuadros de Mark Rothko que pertenece a la colección de la cineasta y filántropa estadounidense Anne Bass, fallecida en 2020.
“Untitles (Shades of Red)” era una de las piezas más importantes con la que Bass decoraba su lujoso apartamento de la Quinta Avenida de Nueva York, y que llega a subasta con un precio que los expertos han situado entre los 60 y los 80 millones de dólares.
Otro Rothko muy similar, “No.1”, que también decoraba las paredes de esa residencia, tiene un valor de entre 45 y 65 millones de dólares, según ha calculado Christie’s.