La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se dijo abierta al diálogo con el Gobierno para buscar el contener el aumento de precios de la canasta básica, pero advirtió que no está dispuesta a aceptar un control de precios.
José Medina Mora, presidente nacional del organismo manifestó en conferencia de prensa que un control de precios distorsiona los mercados y afecta al consumidor.
“Desde Coparmex y los organismos empresariales, nos manifestamos en contra del control de precios. Cuando un gobierno pone un precio límite, es decir, mete el control de precios, esto distorsiona los mercados y finalmente quien paga las consecuencias es el consumidor”, señaló el empresario.
Por el control de precios en el mercado del gas LP, detalló, el sector de la población que no necesita el apoyo del gobierno recibe un subsidio, expuso Medina Mora Icaza.
“El hecho de que haya un precio tope, por debajo del costo, hace que las empresas distribuidoras de gas LP mientras más venden, más pierden. Esto lo pueden aguantar cierto tiempo, sin embargo empieza a ver escasez y cuando hay escasez surge el mercado negro”, manifestó.
La expectativa es que la inflación alta se mantenga en 2022 con un descenso hacia 6 por ciento hacia finales del año, continuar bajando en todo el 2023 y que sea en 2024 cuando se llegue a la meta del Banco de México de 3 por ciento.
Conforme aumenta la inflación se deteriora el poder adquisitivo de los trabajadores y por eso es importante vigilar que la inflación sea contenida como el único mandato del Banco de México, a través de las tasas de referencia, lograr que la inflación no aumente.
“Desde Coparmex decimos bienvenido el diálogo para llegar a un acuerdo. Los acuerdos tienen que ser en que todos pongamos algo”, agregó.
El pasado 4 de abril, el presidente López Obrador dijo que su gobierno presentaría un plan de control de precios de la canasta básica y que estaba en análisis fijar un precio máximo para tratar de frenar la inflación.