El legado del escritor José Saramago se convirtió en el primero de un autor portugués en entrar en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes y el segundo en esta lengua tras el de la brasileña Nélida Piñon depositado el año pasado.
Escritos del Premio Nobel de Literatura portugués sobre Luis de Camoes o Fernando Pessoa, además de otros sobre autores como el argentino José Luis Borges, un sello y una agenda forman parte del legado guardado, con motivo del centenario de su nacimiento, en la Caja de las Letras en Madrid.
Un acto en el que participaron entre otros el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y la presidenta de la Fundación José Saramago, Pilar del Río, viuda del escritor y traductora de sus obras al castellano.
La caja de seguridad 1670 de la antigua cámara acorazada bancaria que alberga la sede del Instituto Cervantes acoge así diferentes objetos que integraban el legado de Saramago (1922-2010), que permanecerán custodiados en esta entidad.
Del Río explicó que Saramago dijo que nadie había escrito un portugués tan bello como el padre Antonio Vieiro y por eso escogió una obra suya, “un poco estragada”, ya que “es antigua, una forma de decir que es inmortal”.
También incluyó unas pruebas de imprenta corregidas a mano por Saramago de una obra de teatro que escribió sobre Camoes y “Os Luisiadas”, la obra mayor de la literatura portuguesa, así como un libro también del nobel portugués de reflexiones literarias sobre Fernando Pessoa.
Y en una caja reunió también diferentes textos que Saramago escribió sobre sus maestros en español: Miguel de Cervantes y Borges, Rafael Alberti o Carlos Fuentes, José Donoso, Gabriel García Márquez o Julio Cortázar.
Otros escritos son un texto sobre las palabras que pueden ser buenas o malas o sobre la inutilidad de las guerras, indicó Del Río, que también añadió una agenda, una libreta de direcciones, un lápiz y un sello de Saramago “por si alguno de los habitantes de la Caja de las Letras necesita decirse algo”.
El presidente de Portugal destacó la fecha de este homenaje, 25 de abril, de gran simbolismo en Portugal pues conmemora la Revolución de los Claveles, que restauró la democracia en el país en 1974 tras cinco décadas de dictadura.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, subrayó que esta entidad estatal española y el Instituto Camoes de Portugal comparten ilusiones y proyectos como quedó reflejado en este acto.