- Electo hace 17 años tras la muerte de Juan Pablo II
- Ya desde entonces se perfilaba el Pontífice actual
- Gira dominical de Kuri por la Zona Metropolitana
- Crisis en la 4-T por la disputa entre Gertz y Scherer
2005.
El 2 de abril de ese año, el carismático papa Juan Pablo II moría en su departamento del Palacio Apostólico de Ciudad del Vaticano.
Había resistido a todo: Cuatro intervenciones quirúrgicas, un cáncer benigno, artrosis y párkinson, además del atentado sufrido en la plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981. Y el poco conocido ataque con una bayoneta del sacerdote ultraconservador, Juan María Fernández Kronh 12 de mayo de 1982, cuando peregrinaba por los caminos de Portugal como agradecimiento a la Virgen de Fátima, por haberlo protegido del intento de magnicidio a manos de Mehmet Ali Ağca, doce meses antes.
¡Santo súbito! Proclamaban ese mes de abril de 2005 varias pancartas colgadas en algunas fachadas de Roma, particularmente en la Vía de la Conciliación, afuera del Vaticano.
Eran momentos difíciles para la iglesia católica, que debía ir a un cónclave para elegir al sucesor del trono de San Pedro.
La cobertura mediática en la que participamos como reporteros para Imagen, Noticias de Querétaro, Notimundo y Milenio Diario, fue todo un aprendizaje.
Era 2005, sin redes sociales ni teléfonos inteligentes ni internet 5G.
Dos días de cónclave tardaron los cardenales electores en decidir, por intercesión del Espíritu Santo, a quien guiaría a los católicos los próximos años.
Arrancó el 18 de abril. Y fue precisamente el decano del Colegio Cardenalicio y guardián de la fe, Joseph Aloisius Ratzinger, quien guió las reuniones en la Capilla Sixtina, apoyado en el vicedecano Angelo Sodano y el protodiácono Jorge Medina Estévez.
La primera votación concluyó a las 20:00 con fumata negra. No había acuerdo.
El 19 de abril parecía que seguiría trabada la votación. Y a pesar de que los 115 cardenales electores (eran 117 pero dos no acudieron a Roma) habían jurado guardar “absoluto y perpetuo secreto” de lo que sucedía al interior de la Capilla Sixtina, meses después se conocieron detalles de lo acontecido ese día.
Según recogió El Mundo de España, la respetada revista italiana ‘Limes’ señala que los detalles que obtuvo sobre la votación a puertas cerrada dentro de la Capilla Sextina fueron extraídos del diario personal de un cardenal, del que no se informa el nombre.
El Papa Benedicto XVI habría sido elegido con menos votos que los atribuidos a su predecesor, Juan Pablo II, y Latinoamérica habría estado más cerca de lo que se creía de tener el primer Papa oriundo de ese continente.
Ratzinger, dice el diario del clérigo, llegó al cónclave como el principal candidato entre los conservadores, mientras que se esperaba que el ex arzobispo de Milan Carlo Maria Martini fuera el abanderado de los moderados.
Sin embargo, el cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, un jesuita de 68 años conocido por su humildad, emergió como el principal candidato liberal, ganando el apoyo de 10 cardenales electores contra los 47 votos a favor de Ratzinger, indica la revista.
Martini obtuvo nueve votos, según ‘Limes’, y los votos restantes se dividieron entre otros cardenales. Durante la mañana siguiente, Ratzinger reunió 65 votos y Bergoglio 35. Ningún otro candidato consiguió cifras de dos dígitos.
En la tercera rueda de votaciones, el apoyo a Bergoglio había trepado a 40 votos, suficiente para bloquear a Ratzinger, quien en esa etapa quedó a cinco votos de distancia de la mayoría de dos tercios de los 77 votos necesaria para convertirse en Papa.
“El resultado del cónclave parecía abierto todavía, durante algunas horas, después de la tercera votación el martes por la mañana”, según ‘Limes’.
“(Había) gran preocupación entre los cardenales que buscaban que Ratzinger fuera electo”, agrega. Sin embargo, durante el cónclave, el diario sugiere que Bergoglio pareció temer a la posibilidad de convertirse en Papa.
“Lo veo a él (a Bergoglio) mientras va a depositar su voto en el altar de la Capilla Sextina. Tiene su mirada fija en la imagen de Jesús, juzgando almas en el fin de los tiempos. Su rostro, sufriendo, como rogando: ‘Dios no me hagas esto’”, se leía en la revista.
El cardenal colombiano Alfonso Lopez Trujillo, destacado entre los cardenales latinoamericanos, se aprovechó de un recreo posterior al tercer voto para convencer a quienes apoyaban a Bergoglio de pasarse al bando de Ratzinger, según el diario.
En la cuarta y última rueda de votación, Ratzinger fue elegido Papa con 84 votos, por debajo de los 99 votos obtenidos por el ex Pontífice Juan Pablo en 1978.
‘Limes’ no indica los cardenales que modificaron su voto y optaron por Ratzinger o quien los motivó a hacerlo.
Tiempo antes del cónclave, Bergoglio se mostró reticente a aceptar un rol activo en el Vaticano. Cuando se lo mencionó como posible candidato a dirigir un importante departamento del Vaticano, rogó: “Por favor, moriría en la Curia”.
Así, según el documento, se alinearon los votos para que Ratzinger se convirtiera en el Papa número 265 en ascender al trono de San Pedro.
Esa tarde, con la fumata blanca -recuerda este reportero-, una liguera llovizna acompañó a los ríos de fieles que comenzaron a llegar por la Vía de la Conciliación, Vía Paolo VI y la Vía Cavalleggeri, para escuchar el primer mensaje de quien a partir de ese día llevaría el nombre de Benedicto XVI.
Así, desde la Plaza de San Pedro, luego de cuatro escrutinios, a las 17:04 PM, hora de Roma, con un celular desechable, ese 19 de abril de 2005, hace 17 años, este armero transmitía la buena nueva a Pedro Ferriz en Imagen Ciudad de México y a Joaquín San Román en Notimundo de Querétaro:
¡Habemus Papam!
-PLAZA DE ALMAS-
Longevo.
Benedicto XVI abdicó al trono de San Pedro el 28 de febrero de 2013. A partir de entonces, asumió el cargo de Papa Emérito y Obispo Emérito de Roma. A sus 95 años, es el Papa más longevo en la historia del Vaticano. León XIII, dueño de esa marca, murió a los 93 años.
Uno de los últimos actos protocolarios de Benedicto XVI, el 28 de febrero, fue firmar el beneplácito de Mariano Palacios Alcocer como embajador de México ante la Santa Sede. Luego vendría el cónclave de Francisco.
Que también cubrimos.
Ya para PLAZA DE ARMAS.
-OÍDO EN EL 1810-
Intenso.
Hasta en domingo trae trabajando el gobernador Mauricio Kuri González a sus colaboradores y alcaldes metropolitanos. Ayer recorrió el anillo vial Fray Junípero con los presidentes Luis Nava Guerrero y Enrique Vega Carriles, de Querétaro y El Marqués, además de entregar el paso peatonal a la altura de La Pradera. Igualmente visitó el Hospital del Niño y la Mujer para platicar con pacientes y trabajadores de la salud sobre sus necesidades.
Antes pasó a desayunar a la barbacoa de Don Cuco con su comitiva.
Doy fe.
-¡PREEEPAREN!-
Clavo ardiente.
En la disputa Gertz-Scherer actualizada este domingo en la portada de la revista Proceso y en la primera plana del periódico Reforma, con graves acusaciones en contra del fiscal general de la República, se está planteando una grave crisis en la 4-T.
Tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y asociación delictuosa son los probables delitos por los que Julio Scherer Ibarra, ex consejero jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador, denuncia a Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, organismo público autónomo.
Habrá que ver si el Ejecutivo Federal remueve al fiscal general, como lo faculta el artículo 102 de la Constitución, por causa grave.
Y en esa hipótesis hay la posibilidad (remota, creo) de objeción por parte del Senado, en donde Morena tiene mayoría.
Escuchemos La Mañanera de este lunes.
-¡AAAPUNTEN!-
Papa caliente.
¡Ah! y un detalle importante: Julio Scherer Ibarra presentó su denuncia en la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, encabezada por la doctora María de la Luz Mijangos Borja, esposa del abogado queretano Jaime Cárdenas Gracia, del que le platiqué el jueves porque le plagiaron un trabajo académico para construir la Ley Minera aprobada por los legisladores.
La señora Mijangos, dependiente de Gertz Manero, ganó la rifa del tigre.
Así de fácil. Así de difícil.
-¡FUEGO!-
¿Gertz o Scherer?
¿A quien apoyará YSQ?
Y es que efectivamente las cosas ya no son como antes. Por lo que se ve… son peores.
¡Porca miseria!