El lamentable espectáculo protagonizado por los legisladores en la discusión sobre la Reforma Eléctrica el pasado domingo de Resurrección, debate en el cual los adjetivos que denostaban e insultaban al adversario superaron con mucho a las propuestas y las argumentaciones, marcaba también el presagio de un mayor rechazo ciudadano al absolutismo que viene caracterizando al gobierno de la 4T desde hace ya dos años.
Años en los que, tanto el presidente como su partido, han perdido el apoyo que en el año 2018 les dieron, además de su clientela natural que siguen siendo los marginados de México, las clases medias altas, e incluso muchas de altas, porque éstas ya estaban hartas de la corrupción que llevaron a las fronteras de la ofensa y el cinismo los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Y como se ha mencionado que ese histórico rechazo a una iniciativa presidencial, es un adviento de lo que ocurrirá con las iniciativas presidenciales sobre la reforma política y la reforma a la Guardia Nacional.
El verdadero rechazo a la Reforma Eléctrica se incubó en las redes sociales que dieron cuenta de los riesgos y perjuicios que esa modificación constitucional traería a los mexicanos.
Y ese mismo fenómeno de protesta civil puede ir mucho más allá de impulsar los rechazos a las iniciativas presidenciales mencionadas.
La rendición de cuentas de los gobiernos de cualquier nivel, (federal, estatal o municipal) es un derecho irrenunciable que los mexicanos nos hemos ganado con nuestra participación en foros de la mas diversas índoles.
Lo mismo que la defensa de los organismos autónomos que representen una posibilidad de certeza sobre la realización de actos de gobierno o de la organización de unas elecciones que sirvan de elementos de perfección de nuestro aún incompleto sistema democrático.
Por lo pronto el reto de la sociedad mexicana es mantener al INE como un organismo autónomo, fuera del control del Ejecutivo, para tener la esperanza de que en el macro proceso electoral del 2024, se respetará de una manera cabal la voluntad popular.
EN TIEMPO REAL.
1.- El alcalde de Almoloya de Juárez, Óscar Sánchez, rindió su informe de labores de sus primeros 100 días de administración. Destacó la coordinación y eficiencia con las que desempeñan las diversas direcciones municipales. Reconoció el apoyo del gobernador Alfredo del Mazo en sus trabajos y enfatizó la relevancia de acuerdos como el del Fondo de Población y Desarrollo de la ONU, enfocado al servicio y proyección de jóvenes y mujeres. Almoloya es el primer municipio del Estado de México que logra firmar tan importante convenio. En materia de seguridad destacó el inició de la certificación policial, trabajo en el que destacó el director de gobernación Salvador Sánchez Martínez apoyado por Miguel Ángel Sánchez Jiménez.
2.- El diputado de Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks, fue uno de los más destacados coordinadores de su bancada previo a la votación de la Reforma Eléctrica en apoyo del coordinador del grupo azul. El guanajuatense estuvo desde el sábado anterior a la votación, pendiente de lo que necesitaran sus compañeros que pernoctaron en San Lázaro.
3.- Uno de los municipios de Michoacán que tuvo mayor afluencia turística en la Semana Santa fue Pátzcuaro. El alcalde Julio Arreola estuvo pendiente de que los visitantes disfrutaran de ese maravilloso lugar con todas las facilidades de parte de los prestadores de servicio y de las autoridades municipales.