Marcia Solórzano Gallego, diputada federal por el Segundo Distrito en Querétaro, dio a conocer que la votación de la reforma eléctrica se hará para que México sea un país competitivo a nivel internacional.
Reafirmando que su voto será en contra de este dictamen por la manera en la cual ha dado lugar el debate de la reforma, “actualmente hay dos bandos, entre patriotas y traidores, en un discurso con alto grado de maniqueísmo político, solo ponen blanco y negro, nada más falso; todos en este recinto son mexicanos y patriotas muy valientes y orgullosos”.
“En el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional tenemos la visión de futuro que haga de México un país competitivo a nivel internacional para atraer inversión, capaz de lograr liderazgo en el sector energético. Tiene que haber tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”, abundó.
Situación por la que manifestó que el grupo legislativo del PAN busca discutir la manera y el protagonismo que tendrá la CFE dentro del modelo de producción eléctrica, ya que no se han consultado con seriedad muchos argumentos a favor de la transición energética.
Al explicar que se ha querido darle todo el poder a la CFE, lo que incrementará tarifas de electricidad, un 17 por ciento para los hogares y subirán 150 por ciento para las empresas si la reforma eléctrica es aprobada, esto es argumentado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
“Un monopolio en manos de una paraestatal genera ineficiencia, falsas inercias, poca innovación y precios más altos. Ya lo ha advertido la COPARMEX, estamos ante el peligro de aumentos potenciales en las tarifas domésticas de millones de familias y miles de negocios”, precisó.
Asimismo, la diputada explicó que se restaría competitividad y empezaría a generar una espiral inflacionaria en el componente de energéticos, lo que únicamente beneficiaría a la C.F.E., provocando un terrible hoyo financiero por las pensiones y prestaciones que paga cada mes.
Agregó que la reforma dañará las finanzas públicas, ya que atenta contra la sustentabilidad ambiental y contraviene acuerdos internacionales en materia de reducción de gases de efecto invernadero.
Manifestó que México requiere las razones técnicas y económicas, argumentos reales y no espejismos, al referir que el Gobierno Federal dijo que la gasolina bajaría, que con el maíz sería autosuficiente, que habría suficientes medicinas para todos, y en todos los casos han fallado estrepitosamente.
“Mi voto es contra a esta reforma, porque estaríamos ante la destrucción del mercado eléctrico nacional y la afectación completa a la cadena de valor del sector energético. Porque habría una seria falla al invertir el despacho eléctrico privilegiando a las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de otras opciones más limpias y baratas”, indicó.
Finalmente expresó su respeto ante los legisladores que tengan otra visión, sin embargo, refirió que el tiempo y la transición energética determinarán las consecuencias.