La Secretaría de Salud del estado de Querétaro (SESA) se adhiere al Día Mundial de la Hemofilia, que se conmemora el 17 de abril de cada año, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre esa enfermedad y compartir conocimientos e investigación para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El lema para este año es: “Acceso para todos: Alianzas. Políticas públicas. Progreso. Involucrar a su gobierno, integrar los trastornos de la coagulación hereditarios en las políticas públicas nacionales”.
La hemofilia se caracteriza por una alteración en la coagulación, lo que ocasiona hemorragias cuando se produce una herida o incluso de forma espontánea en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el cerebro; sobre todo, en articulaciones como codos, tobillos y rodillas.
Los primeros sangrados se presentan habitualmente en las rodillas a los 10 meses de edad, debido a que las y los niños comienzan a gatear; si eso ocurre, se debe solicitar atención médica de inmediato.
En México, más de cinco mil personas padecen esta enfermedad y más de mil madres pueden transmitirla a sus hijas e hijos. Se estima que 70 por ciento de los casos es hereditario; el resto no tiene antecedentes familiares, por lo que se considera un padecimiento raro que se presenta en uno de cada 10 mil varones vivos.
El hijo varón de una mujer portadora de hemofilia tiene 50 por ciento de probabilidad de padecer la enfermedad, y la hija tiene 50 por ciento de probabilidad de ser portadora, como su madre.
Existen dos tipos de hemofilia: la A, que se identifica en una de cada 30 mil personas recién nacidas vivas; y la B, en una de cada 50 mil. El diagnóstico se sospecha por clínica hemorrágica y se detecta a través de pruebas de coagulación y cuantificación del factor VIII o IX de la coagulación en sangre.