La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sigue analizando los videos y otros materiales recibidos sobre la presunta masacre en la ciudad ucraniana de Bucha, aunque “parecen sugerir” que allí se asesinó de forma deliberada a civiles, algo que constituiría un crimen de guerra, indicó una portavoz.
“Estamos intentando acceder a Bucha, no tenemos información directa, pero lo que hemos visto es alarmante”, señaló la portavoz de la oficina Liz Throssell en rueda de prensa.
Subrayó que las imágenes en las que aparecían cadáveres con las manos atadas o quemadas podrían indicar que los agresores buscaban deliberadamente a esas víctimas, lo que podría elevar la gravedad de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la invasión rusa a Ucrania, si se confirmaran los hechos.
“La semana pasada la alta comisionada Michelle Bachelet ya habló de posibles crímenes de guerra en el contexto de bombardeos a infraestructuras civiles, pero esto aparenta ser un asesinato directo de civiles”, subrayó la portavoz, quien aclaró que todavía se necesita comprobar la veracidad de las imágenes.
“En incidentes específicos se necesitan análisis forenses, monitorización y recopilación de información para determinar quién hizo qué”, subrayó Throssell, quien afirmó que en muchas ocasiones la rendición de cuentas “toma su tiempo”.
La localidad de Bucha, a unos 60 kilómetros de Kiev, fue ocupada por las fuerzas rusas durante las semanas de asedio a la capital, y las imágenes de fosas comunes y cadáveres en las calles se han difundido tras la retirada de las tropas invasoras, en el actual repliegue de Rusia hacia el este de Ucrania.
Bachelet pidió este lunes que se deben tomar medidas para preservar las pruebas de presuntas masacres de civiles que se atribuyen al Ejército ruso, según ella el único medio para determinar lo ocurrido, establecer responsabilidades y hacer justicia.
Zelenski exige reforma del Consejo de Seguridad de la ONU ante el veto ruso
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reclamó este martes al Consejo de Seguridad de la ONU la expulsión de Rusia o algún tipo de reforma que permita superar el derecho a veto de Moscú y tomar medidas en respuesta a la invasión de su país y detener así la guerra.
“Si no hay otra alternativa, la siguiente opción es que se disuelvan”, dijo Zelenski a los representantes de los quince países que forman el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas.
En un discurso por videoconferencia, el presidente ucraniano denunció que el Consejo de Seguridad ha demostrado no ser efectivo en esta crisis y advirtió de que, si la ONU no actúa, ello supondrá el fin del orden internacional basado en normas.
“Si esto continúa, los países confiarán únicamente en el poder de sus propias fuerzas para asegurar su seguridad y no en la ley internacional o las instituciones internacionales”, señaló un Zelenski visiblemente molesto por la incapacidad del Consejo de Seguridad para tomar decisiones como consecuencia del poder de veto ruso.
Así, planteó una reforma del Consejo que evite este tipo de situaciones y que dote al órgano de una “representación justa de todas las regiones del mundo”, con verdadera capacidad para detener guerras.
Zelenski propuso además la convocatoria de una “conferencia global” para decidir cómo reformar el sistema mundial de seguridad, cómo establecer garantías para el reconocimiento de las fronteras y cómo hacer cumplir con la ley internacional.
“Tenemos que hacer todo lo posible para dejar a la próxima generación una ONU efectiva, con capacidad para responder preventivamente a problemas de seguridad, impedir agresiones y forzar a los agresores a la paz”, insistió.