Han pasado dos años desde que las casas se transformaron en aulas, en el mejor de los casos las computadoras y celulares se volvieron los pizarrones y los padres sumaron el rol de maestros; ahora que los alumnos regresan a los planteles, en un retorno también a la socialización, el aprendizaje está en duda, se evalúa el rezago educativo que ha dejado la pandemia.
Para Jorge Camacho, presidente de Coparmex en Querétaro y empresario dedicado en temas de educación el rezago que dejará la pandemia será disparejo, dependerá del grado escolar, del método de enseñanza, de la región, del alumno y de las herramientas escolares disponibles.
“El rezago en la educación no será general, no será el mismo en una primaria donde no había conectividad y no podían salir de sus casas y las opciones de enseñanza eran nulas o muy limitadas que el de una primaria en donde sí había conectividad, la escuela hizo adaptaciones a sus sistema de enseñanza y los padres estaban atentos al aprendizaje, en ambos casos habrá afectaciones , pero en el segundo es posible que se haya obtenido el aprendizaje o no estén lejanos para recuperarlos en los años siguientes”, compartió Jorge Camacho.
Jorge Camacho, quien es director de la Universidad CNCI explicó que el rezago será menos notorio a nivel licenciatura, ya que el alumno tiene una mayor responsabilidad para poder acceder al aprendizaje.
“A diferencia de la educación básica, a nivel licenciatura, donde e l alumno ya tiene un mayor compromiso por estudiar, desde hace tiempo se trabajaba ya con modelos de clases a distancia”, destacó Camacho Ortega.
El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) habla de que en la pandemia los alumnos no sólo no aprendieron, si no que “desaprendieron” algunos conocimientos y que el nivel que tenía México con un aprendizaje, en promedio de tercero de secundaria, retrocedió a un nivel de primero de secundaria.
Una maestra de una primaria pública en el centro de Querétaro dijo que sí ha encontrado mucha diferencia entre sus alumnos del quinto grado.
“Dependió mucho de las condiciones y del alumno, pero sí he visto que aquellos que estuvieron estudiando con la presencia de sus padres avanzaron más que los que estaban solos en su casa; ellos, aunque pudimos adaptar un sistema a distancia se distraían mucho, prendían la tele o se desconectaban”, comentó la maestra Daniela.
Pero el rezago no sólo será académico, ese quizá se pueda reponer con clases remediales o con programas escolares, lo que preocupa mucho es el tema mental, expresó la doctora María Elena Zúñiga.
“Con los niños de preescolar y los primeros grados de primaria estamos teniendo problemas de conducta, ya que encontramos niños que llevan conviviendo mucho tiempo con adultos, muchos son hijos únicos y a la hora de estar con sus pares les está costando trabajo convivir entre ellos; lo académico se regulariza, pero el tema emocional y sicológico es más complicado de medir”, destacó la psicóloga de la UNAM.
Aunque es pronto para medir los efectos de la pandemia en temas educativos, el retroceso no será el mismo en zonas urbanas que rurales, en Querétaro que en Guerrero, es un tema que puede ampliar aún más la brecha que hay entre las regiones del país, coinciden expertos en temas educativos.
Según el INEGI los municipios con mayor rezago educativo en Querétaro son: Huimilpan, con 43.7 por ciento del total de su población; Landa de Matamoros con el 42.4 por ciento, Amealco con el 41.6 por ciento de sus habitantes, Peñamiller con 41.1 por ciento, Arroyo Seco con 40 por ciento y Pinal de Amoles con 39.4 por ciento de su población tiene rezago educativo.
Juan José Ochoa, rector de la Universidad del Valle de México, Campus Querétaro comentó que la infraestructura educativa, principalmente en las zonas urbanas, ha permitido que no se presente un rezago como el que se pudiera dar en otros estados o regiones rurales.
“Querétaro es una ciudad con infraestructura hay escuelas y universidades con sistemas muy robustos, a pesar de ello en las ciudades vamos a encontrar rezagos, pero en zonas rurales el efecto será mucho mayor, es ahí donde se verá más el rezago”, externó el rector de la UVM.
Juan José Ochoa destacó también que los sistemas híbridos de educación llegaron para quedarse, y que se va a sacar provecho de conocimientos que se tienen al alcance de la mano.
“Si esta pandemia hubiera ocurrido en los años 80 hubiera sido una catástrofe, hoy la tecnología y los temas virtuales ayudaron mucho, la educación se pudo reinventar, por lo que un esquema híbrido y presencial será el ideal de ahora en adelante”, comentó el rector Ochoa.
En los hechos desde la UVM Juan José Ochoa dijo que trabajan un programa junto a la USEBEQ para que alumnos puedan realizar su servicio social regularizando a estudiantes de primaria o secundaria.
“Frente al rezago, tenemos un proyecto con USEBEQ, para que estudiantes puedan hacer su servicio social con sesiones de regularización a chicos de primaria o secundaria, donde se ha detectado mayor rezago, en materias como matemáticas, algebra, química, física, redacción, será necesario que la sociedad activa participe”, destacó.
Falta una semana para que se venza el plazo del regreso presencial a las aulas al 100 por ciento en Querétaro, existen dos mil 70 escuelas de nivel básico del sector público del estado, de las cuales, alrededor de mil escuelas ya regresaron a clases presenciales y se acaba de hacer la promesa por parte de la USEBEQ de que el 100 por ciento de ellas contarán con internet, herramienta clave para cerrar las brechas y enfrentar el rezago educativo.
Dato: El Banco Interamericano de Desarrollo ha informado que los dos años sin clases presenciales puede derivar en un retroceso de 13 años en el nivel escolar.