Con el corazón en la mano y la salud mellada , la señora Altagracia Hernández Yescas atraviesa la Plaza de Armas para dirigirse a su cita de las 10:00 de la mañana en la Secretaría de Gobierno. Su lamento supera las consignas cotidianas de los asoleados antorchistas que se han convertido en parte del paisaje.
Altagracia Hernández está tocando todas las puertas para que le ayuden a buscar a su hijo Alfredo quien desapareció el pasado 19 de marzo. Ya estuvo en la Fiscalía General del Estado en donde ni siquiera le han dado copia del expediente y además, le han pedido que no haga denuncias públicas en redes sociales ni entrevistas en los medios “No medios, lo pone en riesgo. Quite la publicación. Luego veo que no hay avances”. Teme que su hijo haya sido reclutado por grupos de delincuencia asentados en Michoacán.
Poco más de una hora ha durado el encuentro entre la señora Altagracia y el sub secretario de derechos humanos Armando del Río Leal. A su salida, se dirige a los medios para acusar que mas allá de una botella de agua y un café, no hubo ningún compromiso u acuerdo firmado por parte de la sub secretaría para acompañarla en el proceso “No pueden hacer nada. Les dejé un billete de 200 pesos por el agua que me tomé y porque creo que les hice perder su tiempo. Mi hijo en este momento puede estar muerto y nadie puede hacer nada”, lamentó Altagracia.
Sobre la desaparición de Alfredo, la afligida madre acusa que la última foto que tiene del menor es saliendo del fraccionamiento “Residencial Italia” el pasado sábado 19 de marzo. Describió que en las imágenes de videovigilancia, se le ve al menor voltear en varias ocasiones hacia atrás para después perderse corriendo entre las calles “Esa es la última imagen de mi hijo. La voy a compartir porque no tengo más”.
En cuanto a la comunicación que habría tenido con el menor y de la cual a decir de la denunciante la Fiscalía General estuvo enterada desde el momento en que se dio la llamada, se señala que el menor podría haber sido llevado al estado de Michoacán por un presunto reclutador que operaría bajo el alias de “El 17”, según declaró la señora Altagracia “La primer llamada la tuve el viernes, pero no reconocí su voz. Me estaban acompañando en ese momento policías de investigación. Yo lo registré como llamada Alfredo. El día sábado a las 5:00 recibo otra llamada y la dejé perder para poder grabar la conversación. A las 5:07 volvieron a llamar y grabamos. Eso se le entregó 10 minutos después a la Fiscalía y le dieron seguimiento hasta las 9:00 de la noche”.
Al profundizar sobre la última conversación con el menor Alfredo, su madre dijo haberlo escuchado angustiado “Me dijo que lo llevaban a Michoacán. Que nunca lo volvería a ver. Que El 17 lo reclutó”.
Altagracia Hernández acusó revictimización por parte de la Fiscal que lleva su caso, Guadalupe Mandujano. Y es que denunció que al no haber un “criterio” de desaparición por parte de la investigadora, no acciona la policía cibernética ni se activa la alerta Amber . Dice que a regañadientes la dejaron revisar el expediente de su hijo, en donde se refleja que las indagatorias comenzaron 5 días después de la desaparición “Cinco días pasaron y apenas estaban pidiendo informar a instancias gubernamentales, hospitales. Mi hija mayor ya había hecho eso. Ella ya había buscado en hospitales y plazas”. Lo anterior, dijo Altagracia, es porque se atravesó el puente y por ello, aconsejó a las familias queretanas no denunciar en días festivos, pues no actuará la Fiscalía.
Y así como llegó a la Plaza de Armas, la señora Altagracia se retiró sin encontrar respuestas y advirtiendo que por sus medios y con el respaldo de colectivos de personas desaparecidas, buscará al menor Alfredo Kevin Miguel Pérez Hernández “En las condiciones que se encuentre”, pero lo llevará a casa.