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Ya 28 años.
En Lomas Taurinas, un día como hoy, pero de 1994, la historia de México se trastocó y se hizo leyenda, con el asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio, al que el drama y el tiempo han reinventado.
Las claves del magnicidio -como el de otro sonorense, Álvaro Obregón, en 1928, permanecen ocultas.
Ambos fueron asesinados en tiempos de presidentes muy fuertes: Plutarco Elías Calles y Carlos Salinas de Gortari, señalados por la voz popular como autores intelectuales.
¿Quién mató a Obregón? Preguntaban. ¡Calles…e! respondían.
Igual se señala al presidente Salinas en el caso del crimen de Colosio, cuyo hijo, hoy alcade regiomontano, aparece en una encuesta de Reforma como posible candidato para el 2024, treinta años después del asesinato de su padre.
Algunos analistas, como el prestigiado Jesús Silva Herzog-Márquez escribió alguna vez que para los mexicanos Carlos Salinas de Gortari no es malo, ¡es el mal!
Y sí. Hasta en los cruceros de la Ciudad de México se veía a los niños pedigüeños con máscaras del presidente, motejado también como El Chupacabras.
Este Armero conoció a Luis Donaldo Colosio y asistió a numerosos desayunos ofrecidos al entonces secretario de Desarrollo Social y virtual candidato presidencial en la casa de Mariano Palacios Alcocer, en la Ciudad de México, en los que participaban empresarios como Carlos Slim y Gilberto Borja junto con líderes como Francisco Hernández Juárez o políticos como Clara Jusidman, Alejandra Moreno Toscano y María Angélica Luna Parra, Carlos Rojas Gutiérrez y Emilio Rabasa, entre otros.
Víctima de una conjura que el tiempo no ha podido resolver, en medio de dudas y desconfianzas hasta de si el Mario Aburto sentenciado y preso por el crimen es o no el verdadero Aburto, la figura de Colosio se difumina junto con el PRI, hoy tercera fuerza nacional por sus malas dirigencias y peores candidatos.
Han pasado 28 años. Gran parte de la población mexicana y casi todos nuestros jóvenes no habían nacido todavía.
Los que ya andábamos en la brega periodística recordamos a Luis Donaldo como un político que, a pesar de su indudable carisma, no acababa de convencer a una sociedad hecha bolas con el activismo de Manuel Camacho Solís, la entrada en vigor del TLC, la guerra declarada por el Ejército Zapatista el 1 de enero de 1994 y los juegos diabólicos del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Y mire lo que son las cosas. El hoy cancillerMarcelo Ebrard, brazo derecho de Camacho Solís, es uno de los posibles candidatos presidenciales de Morena. Alfonso Durazo, secretario particular de Colosio, es gobernador de Sonora, tierra del malogrado. También por Morena.
Carlos Salinas, el ex presidente, se la vive fuera de México. Ernesto Zedillo, coordinador de campaña, candidato sustituto y presidente de México, asesora a empresas extranjeras. Fernando Ortiz Arana, ex dirigente del PRI, está retirado y se niega a hablar del tema.
Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del mártir, actual alcalde de Monterrey, Nuevo León, se menciona como posible candidato a la Presidencia de la República, pero no por el PRI, sino por Movimiento Ciudadano y, eventualmente, en una gran alianza de oposición.
Tenía razón el poeta Pablo Neruda: nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Doy fe.
-OÍDO EN EL 1810-
Omisión.
Algunos medios, el Reforma incluido, comentaron la presencia del general Tomas Ángeles Dauahare en la inauguración del nuevo aeropuerto internacional construido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Omitieron que el militar de 80 años de edad, con una brillante trayectoria, reivindicado después de ser defenestrado y encarcelado, es -y por eso estaba ahí- nieto del ilustre general Felipe Ángeles, cuyo nombre lleva el AIFA.
Pequeño detalle.
-¡PREEEPAREN!-
Efeméride.
Me comparte el periodista e investigador de Santa Rosa Jáuregui que ayer se cumplieron 151 años de que Don Timoteo Fernández de Jauregui, dueño de la hacienda de Juriquilla, donó a los vecinos del pueblo las tierras del Fundo Legal.
De esta manera, las familias que vivieron ahí a partir de su fundación en 1753, pasaron a ser propietarios legítimos de sus casas. En agradecimiento por el beneficio recibido, el entonces Ayuntamiento de Santa Rosa, con la aprobación de los vecinos, agregaron al nombre original del pueblo parte del apellido de su benefactor.
Por ello, a partir de entonces pasó a llamarse Santa Rosa Jáuregui.
Con lo antes expuesto, la Delegación Municipal de Santa Rosa Jáuregui y el Municipio de Querétaro, advierte Laura, le deben a don Timoteo Fernández de Jauregui un justo reconocimiento.
Por ejemplo darle el 22 de marzo del 2023 el nombre de su benefactor a una calle de Santa Rosa y a un centro cultural que tanto requiere la delegación, así como editar un libro que hable de este acontecimiento histórico.
Fin del comunicado.
-¡AAAPUNTEN!-
Junior.
Enrique de la Madrid, ex secretario de Turismo e hijo del recordado ex presidente Miguel de la Madrid, estuvo ayer en Querétaro para dar una conferencia a los miembros de la Coparmex, ante quienes expresó su confianza en que toda la oposición vaya unida en los comicios del 2024. Y, claro, él se incluye como carta presidencial.
Esto ya comenzó.
-¡FUEGO!-
Polvos de aquellos lodos.
A 28 años de los hechos de Lo mas Taurinas (Tijuana, Baja California) recordamos que el coordinador del mitin trágico fue José Murat Casab, quien más tarde se desempeñó como gobernador de Oaxaca, estado que hoy encabeza su hijo Alejandro Murat Hinojosa (ambos por el PRI) y que -se ve, se siente- están a punto de entregarle a Morena. Bien dice Pepe Fonseca que, con todo respeto, los oaxaqueños hasta el queso enredan.
¡Porca miseria!