La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, informó que, debido al regreso de la actividad académica y el caos que ocasiona el mantener accesos cerrados, a partir del jueves 24 de marzo el Centro Universitario dejará de funcionar como Centro de Vacunación.
Destacó que el miércoles será el último día en que este recinto funja como sede de las Jornadas de la Secretaría del Bienestar, al señalar que autoridades como la Secretaría de Movilidad, con agentes de tránsito, los han “abandonado”.
“Tenemos muchos problemas de accesibilidad, de tráfico. Hay muchas cosas alrededor que están afectando, las obras y el ingreso de más personas al campus. Hemos avisado a Bienestar que únicamente seguiremos participando en campus Aeropuerto. Y ya no nos estaban mando elementos de movilidad; ya era un problema, más que una solucion”.
García Gasca agradeció el apoyo y disposición de las diferentes Secretarías y Unidades Académicas que participaron en las jornadas de vacunación, llevadas a cabo en las instalaciones de la UAQ, donde a lo largo del año se aplicaron más de 300 mil dosis.
Recalcó que este ejercicio podría llevarse al campus Aeropuerto de la UAQ; y exhortó a gestionar que se vuelva a habilitar el Estadio Corregidora como centro de vacunación.
Por otro lado, ante las alertas activadas en Asia y Europa de nuevos brotes de contagio de la pandemia por COVID-19, la rectora pidió que se maneje de manera responsable la realización de eventos masivos.
Hizo un llamado a la autoridad estatal para que se mantengan las medidas sanitarias de horarios y aforos; y a la corresponsabilidad de la sociedad para evitarlos.
“La autoridad no debe estar en este momento autorizando eventos masivos, no quiero decir con esto que tampoco exista nada; pero sí controlados. Nosotros, como ciudadanos, tener la responsabilidad de no acudir”.
Finalmente, Teresa García destacó que en el semáforo epidemiológico de la UAQ, solamente Querétaro es un municipio en color naranja; siendo el resto de color amarillo y verde; y dijo esperar a que se llegue al 100 por ciento del regreso a clases presenciales después de la Semana Santa.