Por una #SociedaHorizontal
Desde que el presidente López Obrador asumió el poder, escuché como muchos otros que México viviría un profundo proceso de transformación. Aunque en lo personal, no he compartido lo que algunos entienden por “4T”, desde el primer día de esta administración, he estado convencido que nuestro país camina por un sendero de profundas modificaciones. No las que los seguidores del régimen pregonan, tampoco las que los opositores equivocadamente apoyan.
Antes de que AMLO tomara formalmente el poder, decisiones como la cancelación del aeropuerto en Texcoco, anticiparon un nuevo estilo de gobernar. En aquella ocasión, de golpe y plumazo se borró un proyecto que prometía la posibilidad de construir un importante “hub logístico” en nuestro territorio. La precaria consulta ciudadana evidenció en aquel momento, la escasa o nula articulación colectiva de quienes estaban en contra de dicha decisión. Quedaba claro que desde ahora, sólo a través de la organización ciudadana sería posible incidir en la toma de decisiones.
Este episodio también nos recuerda que conforme más acceso tenemos a la información que se difunde en las redes sociales, estos instrumentos de comunicación ayudan a generar mayor consciencia colectiva y por ende, una más potente organización social. Al mismo tiempo, conforme la conversación se amplía, se abren espacios para revisar las decisiones públicas, para identificar nuestros aciertos, también para revisar nuestros errores. Aunque este avance ha sido lento, mantiene su avance y profundidad.
Lo ocurrido la semana pasada en torno a la carta enviada al parlamento europeo por parte del Gobierno de México, permite ejemplificar la verdadera transformación que hoy ocurre en nuestro país. Como es sabido, en una sesión del Parlamento Europeo, con votación de 607 a favor, 2 en contra y 73 abstenciones, se aprobó una resolución que declaró a México, el lugar más peligroso y letal para periodistas, fuera de una zona oficial de guerra. En respuesta a este posicionamiento, el gobierno mexicano contestó a los diputados europeos, con un “basta de corrupción, de mentiras y de hipocresías. Es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación”.
Aunque algunos calificaron esta respuesta como un distractor o “caja china” frente a la terrible realidad que impera en materia de violencia y que las semanas previas tuvo graves ejemplos como la ocurrida en el estadio de Querétaro, el “fusilamento” de 17 personas, el asesinato del presidente municipal de Aguililla o la masacre de nueve personas en Atlixco, lo cierto es que muchísimos mexicanos se indignaron ante una respuesta que no refleja los principios y valores del Servicio Exterior Mexicano.
¿Fue un intento de AMLO para recuperar la conducción de la agenda mediática? Podría ser. No obstante, más allá de esa hipótesis, este episodio ejemplifica cómo, el acceso a nuevas tecnologías permite a la sociedad involucrarse masivamente, contrastar y decidir sobre lo que somos y lo que aspiramos a ser. La precariedad de la carta a los europeos es una buena herramienta para reflexionar si: ¿queremos ser un país donde se respete a quienes piensan diferente, o no? ¿queremos ser una nación que dialogue con otras, o no? ¿queremos lo que no nos funciona, aceptarlo y luchar por cambiarlo, o no? Un documento mal redactado nos ayuda a contrastar y respondernos ¿quienes queremos ser como sociedad, frente al mundo?
Vivimos una etapa en la que la organización y la participación de las grandes mayorías es mucho más fácil. Será un proceso lento, similar a que la gente aprenda a leer y escribir, sin embargo, será un cambio sustancial, profundo y sin retorno. La semilla de una sociedad activa, mejor informada, comunicada y organizada, es la que día con día representa la verdadera transformación que vive el país. Esa es la #SociedadHorizontal.
La verdadera transformación implica ser dueños de nuestro propio destino; informarnos, comunicarnos, decidir, organizarnos y participar para incidir en el rumbo diario del país. Hoy, nos toca exigirle a los integrantes de nuestro servicio exterior, que se manifiesten en contra del tono y la forma en que está escrito el documento dirigido al Parlamento Europeo. México es mucho más que eso. Organicémonos para apoyarlos en esta acción.