La idea de integrar un corredor gastronómico con productos de calidad, reconocidos en Querétaro para atender, principalmente a las familias en el estadio Corregidora, se verá interrumpido; Tortas la Güera, Elotería Hidalgo y los Hot dogs de la Congregación son algunos de los afectados por el veto al estadio luego de los enfrentamientos del 5 de marzo pasado.
“Era un nuevo proyecto padrísimo que buscaba contar con marcas de comida reconocidas en la ciudad para que las familias pudieran tener una experiencia más completa en el estadio, lamentablemente pasó lo pasó y ahora se verá interrumpido este proyecto”, explicó Shantal Maldonado de Tortas la Güera.
Shantal, hija de la famosa Güera, quien vende tortas en Querétaro desde hace 28 años dijo que fueron invitadas al proyecto para este año sin que se les cobrara nada por parte del Club Querétaro.
“Tuvimos el honor que nos contactaran, no nos cobraban nada, sin renta ni comisiones, era una forma de mejorar las opciones a quienes fueran al estadio. La verdad las cosas iban bien, viento en popa y cada partido se iban incrementando las ventas”, agregó Shantal, quien dijo que le venta en un partido, en unas dos horas, se vendía el equivalente a lo de un día completo en una de sus nueve sucursales.
La empresaria compartió que ella no estaba el sábado en el Corregidora, pero su mamá sí se encontraba coordinando las ventas y la elaboración de las sabrosas tortas.
“Mi mamá sí estuvo ahí; dice que fue un ambiente de terror al no saber qué iba a pasar. Al empezar la turba parte del equipo se encontraba en las gradas repartiendo las tortas, de pronto todos salieron corriendo y les pidieron que se encerraran en el puesto y que guardaran todo lo que pudiera servir de arma como los cuchillos y en el puesto pudieron meter a una familia del Atlas para protegerla”, narró Shantal Maldonado, quien agradeció que nadie de su equipo hubiera salido lastimado.
Ahora están en espera de que las autoridades les digan cuándo podrán entrar al estadio por el equipo que aún permanece en el interior.
Enfrían a los Hot dogs de La Congregación
Don Florencio León Rico, de los Hot dogs de la Congregación famoso imperdible de Querétaro también explicó cómo se dieron las cosas en el partido entre Gallos y Atlas y cómo ahora no podrán contar con ese atractivo punto de venta.
“Nos afecta a mí y a mi hijo Alejandro. Nos estábamos recuperando de la pandemia ya que no había eventos, nos contactaron para vender el estadio, pero sólo pudimos hacerlo cinco juegos. Estábamos muy contentos y ahora lo lamentamos mucho”, compartió el señor Florencio, quien desde hace 54 años, cuando era niño, comenzó a vender hot dogs junto a su padre afuera del templo de la Congregación en el Centro Histórico.
Un promedio de 450 hot dogs era la venta por partido en el Corregidora, cifra que iba creciendo y que de golpe, literalmente, se verá interrumpida.
“Vivimos una tarde de susto. A mí me tocaron broncas contra el Irapuato o el Atlante, pero eran diferentes, con golpes frente a frente y no pateando a alguien que ya no se movía en el piso. Ahora quedan grabadas esas horrendas imágenes en la memoria, lo lamentamos mucho. Mi hijo ya le escribió a Adolfo Ríos y su familia por la invitación, ellos son grandes personas”, dijo el señor Florencio, famoso por su hot dogs.
Desgranan el problema
La Elotería Hidalgo también incursionó para este torneo, y aunque comentan que su afectación económica no será considerable, lamentan que ya no podrán vender sus reconocidos esquites en los partidos de los Gallos Blancos.
José Andrés Villalobos Arteaga dijo que no cree que les afecte demasiado en su economía, pero dijo que es triste que el proyecto gastronómico impulsado por Adolfo Ríos y su hijo no vaya a continuar.
“Entramos porque se iba hacer un corredor gastronómico de pequeños negocios representativos de Querétaro, no nos cobraron nada y la idea era ofrecer alimentos de calidad”.
José Andrés señaló que el partido Gallos-Atlas parecía atractivo para la venta, de hecho se acabaron los 500 esquites que habían llevado esa tarde y que vendían en 50 pesos.
“Cuando empezó el alboroto Protección Civil nos dijo que guardáramos todo, los cuchillos y que nos hiciéramos a un lado. Teníamos a cinco personas en un puesto por la entrada sur, por donde fue el problema. Mi hermano dice que se espantó mucho y sintió impotencia por no poder ayudar a la gente que pedía ayuda”, explicó José Andrés, quien estaba en el local de la calle Régules pero al llegar al estadio sí pudo ver personas muy lastimadas.
Otros negocios invitados para este proyecto gastronómico fueron Nieves Luna y Tacos El Pata, marcas que también se verán afectadas por el veto al Corregidora, parte de los daños colaterales de la violencia en el estadio.