Las Naciones Unidas, a pesar de estar ocupadas en el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, se tomaron el tiempo para lanzar la campaña y recordarnos el Día Mundial de la Vida Silvestre, la cual nos brinda una multitud de beneficios.
Pero para este año 2022 la campaña se enarbola bajo la bandera de “Recuperar las especies clave para la restauración de ecosistemas.” A fin de provocar una mayor conciencia sobre el estado de las especies de vida silvestre en peligro y en peligro crítico y resaltar el poder de los esfuerzos de conservación que están en marcha para alterar su destino.
Se dice que, más de 8.400 especies de fauna y flora silvestres se encuentran en peligro crítico de extinción, mientras que cerca de 30.000 más se consideran vulnerables o en peligro de extinción. Con base en estas estimaciones, se sugiere que más de un millón de especies están amenazadas de extinción.
La degradación y destrucción de hábitats ha resultado en la disminución sin precedentes de biodiversidad que estamos presenciando actualmente. Según algunas estimaciones, internacionales, estamos perdiendo especies a una tasa de extinción 1,000 veces mayor a la natural.
En Querétaro capital, la principal acción es la de protección de las especies nativas, y sus ecosistemas, y además esta la restauración ecológica de los ecosistemas a partir de los fragmentos de biodiversidad urbana. Y una tercera acción consiste en restringir la introducción de especies exóticas e invasoras, que también atentan contra la biodiversidad local.
A continuación, les presento la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN:
• 41% de anfibios.
• 37% de tiburones y rayas.
• 28% de crustáceos seleccionados.
• 26% de mamíferos.
• 21% de reptiles.
• 13% de pájaros.
• 33% de corales de arrecife.
• 34% de coníferas.
• 63% de cícadas (plantas primitivas con semillas)
Esta lista es muy necesaria, y debería tenerse en cada entidad federativa, ya que constituye una herramienta fundamental para informar sobre la salud de la vida silvestre y poder así tomar medidas y acciones de conservación, financiación y la toma de decisiones políticas, que cambien el rumbo de la pérdida de biodiversidad.
Según fuentes de Protección, Cuidado y Control Animal, de la Secretaría de Servicios Municipales, en el 2021, el 30 por ciento de los rescates efectuados en la capital queretana y zonas aledañas correspondieron a fauna silvestre. Y las especies más comunes son: cacomixtles, tlacuaches, búhos, halcones y serpientes.
En el Estado, desde hace varios años se han registrado especies que están bajo una presión de conservación. Entre ellas se encuentran la “el ajolote, rana, la serpiente coralillo, la culebra cochalera, la alicante, la serpiente hocico de puerco, la lagartija escamosa, el camaleón cornudo, el pato cabeza blanca” y otras más; mientras que en la región central se señalan “al gavilán pajarero, la lechuza llanera y el verdín arroyero”
Más allá del Día Internacional, ¿en verdad podremos asumir el compromiso de conservar y proteger la vida silvestre en el lugar donde habitamos? O sólo observaremos como se va extienguiendo.