Carlos Uriegas
La pandemia desnudó la realidad de la salud en México y develó a una población enferma por sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión, lo que demuestra que en el país no hay medicina preventiva y sólo se ejerce la medicina reactiva, afirmó el doctor Sergio Blanca Álvarez, ex delegado del ISSSTE en Querétaro.
“La medicina preventiva es una falacia en México. La pandemia desnudó que tenemos una población enferma por sobrepeso y obesidad. Somos líderes en diabetes, en hipertensión. No hay medicina preventiva, sólo es un decir, no se ejerce, sólo se ejerce la medicina reactiva”, afirmó el doctor Blanca a dos años del inicio de la pandemia por COVID-19 en México.
El delegado del ISSSTE en la entidad de 2013 al 2018 subrayó la falta de médicos, enfermeras y de camas en el país, pues dijo que la Organización Mundial de la Salud recomienda cuatro camas por cada mil habitantes y en México hay 1.4 camas por mil habitantes.
“En Querétaro hay tres hospitales del IMSS, hay dos de 270 camas en cada uno y en San Juan del Río hay uno de 90 camas para atender a 1.3 millones de derechohabientes, es decir, tenemos 0.50 camas por mil habitantes”, comparó el médico especialista.
Aunque se está viviendo un descenso de contagios en la cuarta ola de COVID-19, el doctor Sergio Alberto Blanca Álvarez destacó que han muerto muchos hospitalizados, algo que espera no suceda cuando se presente una quinta ola.
“Llama la atención que hay pocos hospitalizados, pero hay muchos muertos en México, algo que no debe ocurrir ya que tenemos la experiencia para manejar el COVID. En Querétaro lo que mata no es el virus, sino la reacción inflamatoria multisistémica que deriva en una falla orgánica múltiple.
“No sé por qué hay tantos muertos; pudiera ser la falta de personal, de insumos, pero se mueren de un 10 a un 20 por ciento de los hospitalizados, lo que ocurría sólo en las peores épocas de marzo y enero del año pasado”, comentó el ex delegado del ISSSTE.
El médico pediatra explicó que casi el 100 por ciento de los casos graves son pacientes que no se quisieron vacunar o que sólo tienen una vacuna, algo que afecta a su área de trabajo, los niños y los jóvenes menores de 18 años.
“Hay que recordar que existen 35 millones de mexicanos que tienen 15 años o menos, una cifra muy significativa ya que son vectores de contagio; un niño puede contagiar entre 7 y 10 personas en promedio, de ahí la importancia que se vacunen también a esa población”.
“Hay que vacunar sí o sí, es una torpeza lo que dice Hugo López Gatell. No puedo creer que con su preparación esté diciendo cosas aberrantes como no vacunar a niños, los mandatarios les dictan la agenda y no dejan trabajar a los médicos, a los encargados de la salud, que no sean sumisos a aberraciones que les imponen”, advirtió el doctor Blanca.
El pediatra compartió que la cuarta ola ha sido el momento más crítico que le ha tocado tratar desde su especialidad y espera que para cuando llegue la quinta ola México esté mejor preparado y con una vacunación del 80 por ciento de la población.
“Viene un reto para los psicólogos y psiquiatras por los casos de ansiedad, angustia y depresión ante la falta de sociabilización; vemos niños y jóvenes poco sociables que prefieren seguir conectados o estudiando de manera virtual para evitar el traslado. Esos serán los efectos a mediano y largo plazo, no sólo los físicos, también los emocionales”, finalizó el maestro de medicina en la Universidad Autónoma de Querétaro.