Con hermoso redoble tamboritero, con enanos de fácil machicuepa en la fila del desfile por donde han pasado rigurosos científicos, avezados políticos; técnicos en todas las disciplinas relacionadas con la energía, el cambio climático, la generación eléctrica, las funciones helio voltaicas, los consumos sucios del carbón y demás aplicaciones de materias primarias o compuestas; ceñudos historiadores y remolones empresarios impregnados de hastío, invitados todos a perder el tiempo en la gran carpa del Circo San Lázaro, cuyo jefe de pista, el señor Gutiérrez Luna, con. su casaca roja, más bien tirando a vino moreno; sus bigotes postizos por si la ocasión los hiciera necesarios, su sombrero de copa, sus botas federicas y su látigo, ha gritado por el magnavoz del anuncio matutino, señores y señoras, vengan todos a presenciar la enorme fiesta con la cual celebraremos la terminación del parlamento abierto y los chorrocientos mil foros sobre la inminente, necesaria, salvífica, redentora e inaplazable reforma energética cuyo bartlettiano contenido nos hará libres, como la verdad, pues no podemos a estas alturas negar el engaño en el cual nos hundió la perversidad neoliberal clasista, racista, machista, falocéntrica y fifí cuya negra noche, sépanlo bien todos, ya ha terminado para siempre, porque las masas populares reunidas bajo una sola idea de salvación y regeneración nacional, va a impedir el saqueo nacional, desgracia presente en toda nuestra historia, de la conquista al Fobaproa y aún más adelante, como todos sabemos y ahora no solo se festeja la conclusión de los foros, raíz y expresión de la vena democrática de quien sabe escuchar para después hacer como si nada hubiera oído, porque el poder es para eso, no para compartirlo, como dijo el tovarich Putin, aunque ese sea trigo de otra cosecha o vodka de otra botella, pero en el caso sobre cuya materia nos ocupamos ahora, van a estar bajo el pabellón del circo ya mencionado los gobernadores y todos los aspirantes a cargos futuros, porque no se trata de gobernar, se trata de colocarse así sea mediante el lagoteo infinito al gran líder cuya enormidad de veras no necesita tantos halagos, basta y sobra con aprobarle toda sus iniciativas, rapidito, con buena letra y sin tocarle ni una coma, pues para eso tienen todos el empleo logrado, por su fidelidad, tan suficiente como para no requerir además capacidad alguna como no sea decir si señor, porque no somos alza dedos, somos mamacallos, y por eso no es como antes — como dice don Gutiérrez luna, orondo y satisfecho de cumplir esta parte de su labor como lacayo legislativo– , hemos dado fin al proceso cuya idea democrática fue impulsada por el señor presidente, no importa si eso es tan falso como el beso de la suegra, pero ya todo esta preparado para tan fausto momento; porque las comisiones de puntos constitucionales, medio ambiente y energía principalmente, ya preparan el dictamen definitivo de esta iniciativa tan poco necesitada de modificaciones, pero a la cual le taparán algunos ojitos de macho solo parta no hacer tan evidente la inutilidad de los foros y la potencia de la orden palaciega, pero en esencia, en naturaleza, no se va a cambiar nada, porque si se fuera a cambiar la iniciativa no habría orden para dejarla tal cual, maquillada con las aportaciones de los ilusos asistentes a los foros cuya duración fue mucha y cuya utilidad es poca, porque no hay intención de cambiar, porque eso no fue un debate técnico, ni lo ha sido nunca jamás; es la expresión rebuscada y disfrazada de una intención sin matices, de un capricho solitario acompañado por los fieles y los siervos, para cumplir dogmáticamente con viejos preceptos cuya utilidad jamás ha sido comprobada, excepto si se llegara a probar el progreso de una nacionalización eléctrica en un país incapaz de fabricar turbinas o generadores pues todo se compra en el extranjero.