La entrada del ejército ruso a territorio ucraniano debe verse desde una perspectiva sumamente compleja. No sólo importan los aspectos geopolíticos, se relaciona con el corto, el mediano y el largo plazo , con el Derecho Internacional, la economía, la energía, la transición energética, los alimentos, las transacciones financieras, el comercio internacional, la tecnología, pero, sobre todo, los impactos en los procesos políticos internos y en la política exterior de muchos países: Rusia, Ucrania, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Austria, Polonia, Hungría, Moldavia, los países bálticos, la península escandinava y Estados Unidos, entre otros, pero también en los bolsillos de la gente común y corriente de todo el mundo, entre éstos, México que están saliendo de la crisis provocada por la pandemia. Cada uno de estos aspectos merece un estudio detenido para poder tener una visión del conjunto, aquí sólo enunciaremos algunos aspectos importantes de la geopolítica.
Múltiples preguntas surgen de inmediato: ¿Cómo afecta a México, en su economía interna y en su política exterior? ¿Qué pasará con los precios del petróleo, del gas y de la electricidad y el de los alimentos, comenzando con el trigo ucraniano y ruso? ¿Será desplazado el dólar como moneda de referencia internacional por el bit-coin, el E.Yuan o el E.Dólar? ¿Tendrá nuevamente un papel protagónico Donald Trump ante la debilidad de Biden, que tiene intereses oscuros en Ucrania? ¿Los votantes alemanes, franceses u holandeses resistirán apretarse el cinturón, cuando la inflación apriete los precios del petróleo, del gas y de la canasta básica? ¿Hasta cuánto tiempo resistirán las reservas europeas de gas? ¿Cerrará Rusia los ductos de gas que cruzan Ucrania, como represalia por el cierre del Nord Steam 2? ¿Qué pasará con los ductos de Argelia y de Bielorrusia? ¿Dejará Irán la alianza con Moscú, para sacar ventaja en la renegociación con Estados Unidos del acuerdo nuclear y el levantamiento de sanciones? ¿Aprovechará China para escalar el asunto de Taiwan?¿Qué tan debilitada quedará Europa frente a Estados Unidos y Rusia? Son muchas las interrogantes que se plantean con el escenario de la invasión rusa, vamos a acercarnos a algunas respuestas.
Para aproximarnos a la geopolítica, es necesario tener en mente el mapa de Ucrania. En otro artículo (Plaza de Armas, “Ucrania, la geopolítica del frío”, 14 de diciembre 2021), mencionaba que las sanciones que aplicaran los países de la OTAN a Rusia serían determinantes para la envergadura de la invasión, las amenazas y el no haber comprendido las demandas de Rusia de la seguridad regional integral, llevaron a la consideración de tomar toda Ucrania, para asegurar que no se establecerán en este territorio armas que amenacen directamente a Rusia y para compensar la magnitud de las sanciones.
Lo que escuchó el gobierno ruso de parte de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, la OTAN y la Unión Europea, fueron amenazas e incomprensión. Eso, junto con los argumentos históricos que esgrimió Putin en la reunión con el Consejo de Seguridad Ruso, hizo que se decidiera la intervención en toda Ucrania.
La penetración rusa se da en varios frentes que hay que analizar: En primer término, se trata de asegurar las fronteras de toda la región del Donbás, no sólo donde ahora controlan los separatistas, sino los límites políticos de las dos repúblicas. Ahí es donde se están presentando los choques más fuertes. El interés ruso es llevar una blitzkrieg, una guerra relámpago, mientras el hielo del invierno se lo permita.
De esta manera se han designado diferentes blancos: Por el Norte, están los aeropuertos y ciudades de Kiev, Chernigov, Sumy y Jarkov; por la frontera bielorrusa: Lutsk, Rivne y Zhytomyr; por la frontera con Polonia Leópolis. Le interesa a Rusia cerrar el Mar Negro, por lo que Odesa es fundamental y Mariupol y Berdyansk para el control del Dniéper que asegura el abasto de agua a Crimea. Por el lado Este, es vital el control de la parte central que corte los suministros a las fuerzas ucranianas que atacan el Donbás. Todas estas operaciones las tienen que realizar mientras estén congeladas las vastas llanuras de tierra negra ucranianas. Después será imposible transitarlas. Vendrán los combates callejeros en las ciudades. En la distancia la ventaja es rusa, que tomará los aeropuertos y puertos de Ucrania lo más rápido posible.
Si examinamos el mapa demográfico, veremos que la parte central, sur y oriental de Ucrania es habitada predominantemente de pro-rusos, lo que debilita al ejército ucraniano, entregan las armas o simplemente se pasan del lado ruso con todo y tanques, tal como sucedió en el Donbás en 2014.
En el aspecto político, Zelensky tiene un destino incierto, derivado de su irresponsabilidad y falta de visión. Debió darse cuenta tardíamente que sus amigos de Occidente lo iban a dejar sólo y que las armas que le vendieron caerían en manos rusas.
Rusia tendrá que designar un gobierno aceptable para ellos, pero también para los ucranianos. Unas elecciones en las que estarán proscritos los grupos neonazis y con las ventajas de los partidos pro-rusos. Se tendrá que modificar la constitución para establecer la limitación de armas (desnuclearización) y la pertenencia a la OTAN, se impondrán nuevas fronteras y Rusia tendrá que asegurarse que este país nunca pretenda constituirse en potencia militar que lo amenace. A cambio, se darán oportunidades de desarrollo que la conviertan en un vecino estable y seguro.
Si las potencias de la OTAN rearman con poder atómico a los países bálticos y del oriente de Europa, se correrá el riesgo de una guerra nuclear cuyo alcance es sumamente peligroso para todo el planeta. Ojalá todo se contenga en Ucrania, a pesar de los efectos en otras áreas, que analizaremos en otro escrito.