ELIZABETH GONZÁLEZ FLORES Y SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
Sostiene Pancho Varona que los músicos compositores realizan sus mejores trabajos en los primeros 50 años de vida y él ya tiene 64, pero aún así quiere hacer otro Peces de Ciudad con Joaquín Sabina, cantar con él en el El Madison Square Garden de Nueva York, pero por lo pronto esta noche en El Prado 33 de Querétaro hará un recorrido por algunas de las 100 que han hecho juntos y recordará el ambiente de La Madrágora de Madrid con la Banda del Pirata Cojo.
De esto habla a PLAZA DE ARMAS en la terraza de lo que fue Chava Invita, frente a la Estación del Ferrocarril, mientras pasa el tren, su equipo prepara el escenario y él nos cuenta que Joaquín -con quien trabaja desde hace cuatro décadas- escribe letras en lugar de ir al sicólogo y con ellas se quita depresiones, miedos, alegrías y tristezas, porque las canciones no curan, pero ayudan mucho.
Es más, confiesa, después de vivirlo todo con Sabina, ya no son la banda del Gin-Tanic. Joaquín está en receso y bebe poco, mientras que él, Panchito Panchito Varona, es abstemio, prefiere un café con leche, duerme de noche, le gusta ver amanecer en su casa, desayunar en su cocina, leer el diario y oír la radio. “Disfruto más que antes o tanto como antes”.
Nos comparte eso y más Francisco José López Varona en esta segunda y última parte de la conversación , en la que cuenta su larga historia con el autor de “¿Quién me ha robado el mes de abril?”, su relación con Chavela Vargas y sus proyectos, aunque sepa que, como decía Lennon, la vida es lo que pasa mientras haces planes.
Y no, no lo niega todo. Lo cuenta todo.
40 AÑOS CON SABINA
PLAZA DE ARMAS: Con ese perfil bajo que dices tener…
PANCHO VARONA: Me gusta tener.
PDA: ¿Cómo han sido tus experiencias, cuando Sabina te deja en el escenario?
PANCHO VARONA: ¡Qué miedo! Yo temblaba. “Los dejo con Panchito Varona, yo me voy a fumar un cigarrillo”. Delante de 20 mil personas, el foco de repente era para, mí. Bueno, en ese rato la gente aprovechaba, se levantaba por una copa, por un trago, y yo decía es un descanso para el público. A mí ese traje me venía un poco grande porque la gente había ido a ver a Joaquín y de repente… A mí la gente me tiene mucho cariño por estar con Joaquín desde hace tanto tiempo. Pero yo pensaba, estoy aquí de sobra. Ojalá y esto termine rápido y vuelva Joaquín, porque la gente quiere verlo a él. Y eran momentos para mi muy agradables, pero también demasiada generosidad de parte de Joaquín.
PDA: Hemos visto el cariño de la gente hacia ti.
PANCHO VARONA: Totalmente. Yo estaba deseando bajar del escenario y darle un beso a cada persona por quererme, por aceptarme. La gente me tiene mucho cariño por llevar con Joaquín 40 años. La gente dice: este tipo si lleva con Sabina 40 años debe estar bien, así que lo voy a seguir en twitter o lo voy a seguir en Instagram.
PDA: Uno no pensaría en Joan Manuel Serrat sin Ricard Miralles o en Joaquín Sabina sin Pancho Varona.
PANCHO VARONA: Ocurre algo parecido. Lo que pasa es que la amistad de Joaquín y mía o el tiempo trabajando juntos al final es menor que el se Miralles y Serrat, pero Miralles y Serrat han pasado épocas separados y Joaquín y yo nunca. Lo nuestro son 40 años seguidos. Serrat y Miralles 50, pero ha habido pausas. Con Joaquín, en cambio, ha sido del primer día al último. Y qué te voy a decir de Miralles, Miralles es una persona tan querida, tan entrañable, tan genial musicalmente. Serrat es muy listo y cuando eligió a Miralles eligió muy bien. Es la persona idónea para acompañar a Serrat por tantos años. No hay otro en el mundo como Miralles.
PDA: ¿Y en las canciones… lo dicen todo?
PANCHO VARONA: Casi todo, casi todo. Las canciones son… Joaquín muchas veces en lugar de ir al sicólogo escribe una letra. Es como obsesión. Imagino que las canciones, tanto al que las escribe como el que las escucha, te sirven para quitarte depresiones, complejos, miedos, alegrías, tristezas. Las canciones tienen un poder no curativo, no curan, pero ayudan mucho.
LA PRIMERA PARTE, MEJOR
PDA: Dices que los músicos no mejoran sus trabajos más importantes, a diferencia de los escritores y actores.
PANCHO VARONA: Sí, a partir de los 50 años. Puse un día una edad aproximada. Yo siempre pienso que los músicos compositores tienen una cuesta arriba, llegan a una edad parecida a los 50 años y empiezan una cuesta abajo. Me pongo a pensar en gente a la que le ha ocurrido eso y ¡a todos nos ha ocurrido eso! En cambio el actor de cine, el actor de teatro, un director de cine, un escritor, mejoran su vida cuanto mayores son. El músico que compone se viene abajo a mitad de su vida. Todo lo de Beatles, todo lo de Rolling Stones, todo lo de Dylan, me pongas quien me pongas, es mejor la primera parte de su carrera que la segunda. ¡Siempre! No conozco un caso en el que tú me digas éste músico tiene una segunda parte de su carrera más brillante componiendo canciones que la primera. No conozco ni un solo caso. Siempre subimos, nos estancamos y bajamos. En cambio el actor con 80 años puede ser maravilloso y estar en lo mejor de su vida. Y un compositor no. Me gustaría saber por qué.
PDA: Ustedes están muy bien.
PANCHO VARONA: Sí. Estamos muy bien, pero…pero… La época de Física y Química, Mentiras piadosas, Yo, mi me, contigo, Esta boca es mía, esa época para mi es inmejorable. No digo que no hagamos cosas bien. Yo digo que sí, pero una época tan brillante como aquella, creo que no. Le pasa a Serrat, a cualquiera. A Sinatra no, porque Sinatra no componía, era intérprete y a los intérpretes no les pasa eso. A los compositores sí. Le pasa a Bono de U2. A cualquiera. Están teniendo una segunda época de compositores mucho menos brillante que la primera. Y cuando acabemos esta conversación y estéis en vuestra casa rejados, pensar eso. A ver quién pensáis vosotros que ha tenido una mejor segunda parte que la primera. Juan Gabriel, no. Camilo Sesto, no.
PDA: Bob Dylan.
PANCHO VARONA: Bob Dylan tiene una etapa final de su vida ma-ra-vi-llo-sa, pero no se puede comparar con la primera. No se puede comparar con Changing of the Guards o Blowing’ in the Wind.
PDA. Y José Alfredo no llegó a los 50.
PANCHO VARONA: José Alfredo murió antes. Quién sabe qué hubiera pasado.
LOS TEQUILAS Y CHAVELA
PDA: Entonces, ¿ya no son la orquesta del Gin-tanic?
PANCHO VARONA: jajaja. Del Gin-tanic, estaba bien.
PDA: Ya no quieren beber.
PANCHO VARONA: No. Nos hemos vuelto abstemios. Yo sí me volví abstemio. Joaquín no.
PDA: Un poquito, ¿no?
PANCHO VARONA: Siempre que vengo a México me gusta tomarme un tequilita y una cerveza cuando mucho. No me gusta beber. Luego son modas o rachas. Ahora me gusta dormir por la noche, ver amanecer en mi casa, desayunar en mi cocina, leer el diario, oír la radio, el café con leche y disfruto más que antes o tanto como antes.
PDA: Con la canción del Boulevard de los corazones dieron a conocer a muchos la figura de Chavela Vargas.
PANCHO VARONA: Ah. sí. Yo creo que el amor de Joaquín por Chavela es algo que le gusta recordar siempre.
PDA: Los jóvenes la conocen por esa canción.
PANCHO VARONA: Y también por Almodóvar. Hay dos hechos en la historia de España que han dado a conocer a Chavela. Almodóvar y Sabina la hicieron ídola en España. La gente no la conocía. Sonaba el nombre un poco. Y de pronto entró Chavela en nuestras vidas como un torrente, un tsunami. Fue maravilloso. Ella y Joaquín fueron muy amigos, se divertían mucho, eran los dos un desastre maravilloso. Se juntaban y reían constantemente. Era una amistad indestructible. Chavela y Joaquín, mano a mano, eran brillantes.
PDA: Aquí dijo una vez que tenían los mismos gustos: el tequila y las mujeres.
PANCHO VARONA: Jajaja. Sí. Era verdad.
PDA: Participaste en el 91 en la banda sonora de la película “Como ser mujer y no morir en el intento”.
PANCHO VARONA: Hice la música junto a Antonio Garcíadiego y Mariano Díaz. Yo fui el tercer invitado a esa banda de sonora. Y en una película con Ana Belén que para nosotros es una diva. La queremos mucho y trabajar con ella ha sido algo importante en mi carrera.
PDA: Algún artista difícil con el que hayas trabajo. Has dicho que con Sabina es muy fácil. ¿Y con Serrat?
PANCHO VARONA: Lo que pasa con Serrat es que es un trabajador incansable. Quiere que todo esté a la perfección. Es exigente. Eso no es malo. Serrat tenía su trabajo totalmente organizado. Es una virtud y yo me llevo bien con toda la gente trabajando, por suerte. No he tenido desencuentros con nadie. Tuve uno que no puedo contar ni vale la pena.
LA MANDRÁGORA Y PRADO 33
PDA: Luego se oyó de alguna diferencia con Sabina.
PANCHO VARONA: Joaquín y yo tuvimos una sola discusión en un asunto tan tonto como es la producción ejecutiva o la producción artística. Joaquín me dijo: Panchito mañana tienes que hacer esto, y yo le dije no Joaquín eso es parte de la producción ejecutiva, no artística. Yo soy un productor artístico. Hombre, dijo, eso es producción artística y yo quiero que lo hagas. No Joaquín, lo que me estás pidiendo es producción ejecutiva; pídeselo a Paco que es el productor ejecutivo. Y acabamos discutiendo al final. ¡Producción artística! ¡No, producción ejecutiva! Y nos enfadamos. Estábamos en su casa y me fui a la mía. ¡Me voy!, ¡pues vete! Y al día siguiente nos pedimos perdón y volvimos otra vez. Eso es lo más grave que nos ha pasado a Joaquín y a mí. Imagínate.
PDA: Para quienes no los vimos en La Mandrágora en España, un lugar pequeño. Lo de Querétaro va a ser algo similar.
PANCHO VARONA: Sí. A mi me gustaría hacer aquí algo parecido a La Mandrágora, en donde yo pueda contar historias de las canciones y cantarlas, la mayoría son antiguas. Es más, estábamos pensando Osvi Grecco, Marcela Ferrati y yo hacernos una foto como en La Mandragora. Estamos los tres y Joaquín está así con la camiseta de rayas. Ya tenemos una igual para que se la ponga Marcela. Sí, queremos recordar el espíritu de La Mandrágora. No hay nada más bonito que un teatro para hacer un concierto, una sala pequeña en la que puedas cantarle a la gente al oído. Eso es maravilloso. Un auditorio también. con el Nacional de México, ¡dios mío!, como impresiona esto o vas al Estadio del Boca Juniors en Buenos Aires con 40 mil personas, pero se pierde la intimidad. Hay otra cosa que es la espectacularidad que también es muy bonita, pero la intimidad del boca a oído, el oír respirar al cantante mientras la gente está en absoluto silencio. Cada garraspeo, cada respiración, eso es diferente e impagable. Luego lo otro es un espectáculo, pero para mí la cercanía en la música tiene más valor que la espectacularidad.
PECES DE CIUDAD Y NY
PDA: ¿La canción que te falta por escribir, Panchito?
PANCHO VARONA: Siempre pienso que me falta escribir una canción con Andrés Calamaro. Es muy amigo mío, pero nunca hemos trabajado juntos. Me encanta como músico y persona. Me gustaría hacer una canción con Andrés. Y me gustaría hacer una última gran canción con Joaquín. Digo última por decir algo. Hacer otra Peces de Ciudad veinte años después. Pero las canciones salen cuando ellas quieren, no cuando tú lo pretendes. Tú eres esclavo de ellas, así que si ellas deciden que suceda, sucederá y sino, no. Tengo esas dos cosas en mi mente y en mi corazón. Una canción con Andrés Calamaro y una gran canción con Joaquín Sabina. Ojalá se me cumpla, por lo menos una de las dos.
PDA: ¿Cómo te ha ido en el tiempo de la pandemia?
PANCHO VARONA: Por lo pronto dijeron todo mundo debe quedarse en su casa, nadie puede salir a la calle y esto puede durar meses. Entonces yo me dije, bien, por lo pronto voy a aprender a tocar el piano. Levanté la tapa del piano y tres meses después bajé la tapa del piano sin haber tocado una sola nota. Mañana empiezo. Decía Lennon una frase brillante: La vida es lo que pasa, mientras haces planes.
PDA: Un país que te falte para cantar, para tocar.
PANCHO VARONA. Hicimos un día un concierto en Nueva York, en un lugar pequeñito y me gustaría hacer un gran concierto en Nueva York con Joaquín. Nueva York es mi ciudad soñada. Estuve solamente tres días en aquél viaje y me enamoré con locura de esa ciudad. Me gustaría volver a tocar en Nueva York. Me faltan muchos sitios. Pude cumplir Londres con Joaquín, París con Joaquín y cumplí Nueva York con Joaquín en una actuación que no fue en un lugar de los mejores. Me gustaría volver. Por ejemplo al Madison Square Garden con Joaquín. Ese es uno de mis sueños.
PDA: Además Nueva York está en El Pirata Cojo y en Peces de Ciudad.
PANCHO VARONA: Sí, Nueva York siempre está presente. Como hoy Querétaro en El Prado 33.