En días pasados se dio a conocer que se contará con agua para los próximos años (proveniente de la cuenca del Pánuco) y que se construirá el Acueducto III para ello. Y sin duda es una noticia alentadora y que apuntala la certidumbre en el futuro próximo, ¿pero eso es suficiente?
Me parece que la respuesta sensata es un sencillo NO, ya que, por un lado, hay que contar con el volumen necesario de agua para satisfacer la demanda, sobre todo de la zona metropolitana I, pero es responsabilidad de los demás actores el reducir el volumen de consumo, pues, dicho de otro modo, al ahorrar agua en el conjunto de las actividades domésticas, comerciales e industriales, contribuimos a lo siguiente:
- Menor volumen de extracción de agua (superficiales y subterráneas)
- Menor generación de aguas residuales
- Menor costo de energía en el traslado
- Menor impacto negativo en el caudal ambiental
Así mismo, como parte de la reducción en el volumen de agua, se encuentra la pertinencia de incrementar el porcentaje de aguas tratadas con lo cual se contribuye a:
– Disminuir el volumen de agua no tratada, y utilizar conforme al enfoque de economía circular, el uso de agua tratada en los servicios sanitarios, en el mantenimiento de áreas verdes, en la obra pública y privada y, en los procesos industriales compatibles
– Y lograr que las descargas o vertimientos de aguas residuales a la cuenca Lerma-Chapala no contaminen el Río Lerma
La calidad del agua y su tratamiento en la Cuenca más importante del país, es decir la Cuenca Lerma-Chapala, en donde se asienta la mayor parte de la población, donde se genera la mayor parte del PIB, donde se ubican los principales corredores industriales y en donde se constituye la última frontera de contención de los procesos de desertificación que vienen del norte, por ende, el tratamiento del agua es indispensable en dicha cuenca.
Todos los usuarios del agua deben comprometerse a disminuir los volúmenes de consumo en sus actividades y debe ser obligatorio el tratamiento y reúso de las aguas para algunos sectores económicos y públicos.
El otro aspecto relevante en el tema del agua es el de garantizar el caudal ambiental para lograr contribuir a la conservación y mantenimiento de la biodiversidad, pues sin agua no hay vida, pero también sin biodiversidad no la habrá en el futuro.
El ser humano depende de la biodiversidad (silvestre, urbana y la agrobiodiversidad) para satisfacer sus necesitades a partir de los servicios ecosistémicos (de abastecimiento, como alimentos, medicinas, textiles, materiales de construcción, clima, agua y otros), de ahí que se necesite garantizar el volumen de agua para el consumo ambiental (caudal ambiental).Y en paralelo, transitar a la restauración ecológica de la cuenca.
Hoy en día el abordaje de la cuestión hídrica pasa por la visión de seguridad hídrica y democracia hídrica, en el marco del fenómeno emergente de la aceleración y concentración, que no escapa a la dinámica del agua.
Pensar en el abastecimiento de agua en la zona metropolitana de Querétaro, es reflexionar sobre la aceleración (el tiempo menor que se requiere) y la concentración (espacial en la zona metropolitana).
Ante tal situación, la solución esta en las manos de todos.