El Presidente Andrés Manuel López Obrador escaló sus diferencias con España y ahora planteó hacer una “pausa” en las relaciones con ese país.
Lo soltó a la ligera, al calor de su defensa a la reforma eléctrica, aunque después descartó elevar la propuesta a nivel diplomático y matizó con el argumento de que sólo fue un comentario.
“Nos ven como si fuésemos colonia. Hacen lo que llaman ‘lobby’ los que se dedican a los negocios jugosos al amparo del poder y antes eran como dueños de México”, sostuvo.
“Es el caso de las empresas españolas, si ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardaríamos en que se normalizara, para hacer una pausa”.
En su conferencia mañanera, al hablar de las críticas de la Embajada de Estados Unidos a la reforma eléctrica, consideró que esa “pausa” conviene a los pueblos de ambas naciones.
Incluso, mencionó que “a lo mejor” cuando él ya no esté en el Gobierno, las relaciones podrían restablecerse.
“Hacer una pausa en las relaciones porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica, política, en la cúpula de los Gobiernos de México y de España”, expresó.
“Como tres sexenios seguidos y México llevaba la peor parte, nos saqueaban. Entonces, vale más darnos un tiempo, una pausa, a lo mejor ya, cuando cambie el gobierno, ya se restablecen las relaciones”.
El Mandatario dijo que no quiere que España vea a México como “tierra de conquista” y volvió a criticar los contratos millonarios a empresas como Repsol, Iberdrola y OHL en sexenios pasados.
“La pausa es vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista, o sea, sí queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos, con todos los pueblos del mundo, pero no queremos que nos roben”, sostuvo.
“Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país, y hacen bien, a robarles, pues tampoco queremos nosotros, vamos a esperar, porque era mucho”, mencionó.
Cuestionado sobre qué implica hacer una pausa en las relaciones con el país europeo, el Jefe del Ejecutivo afirmó que sólo se trata de un “respiro”, por lo que pidió no enojarse.
-¿Pediría la salida del Embajador?, se le preguntó.
“No, no, no, para nada, nada más es irnos despacio, ya lo dije, una pausa, nos convine, nos conviene una pausa, un tiempo, porque eso que sucedió”, respondió.
-¿Lo pediría de manera formal?
“No, no, no, no, eso no se puede hacer, imagínense los internacionalistas, los diplomáticos, si de por sí me cuestionan porque soy de Tepetitán, aldeano, implica un comentario, ¿Ya no puedo hacer ningún comentario entonces? Es una plática aquí, una conversación, o sea, para que la gente tenga todos los elementos”, argumentó. El Presidente dijo que no busca pelearse, sino ser claro.