Plácido Garza
IRREVERENTE
Les platico: Siempre me han inspirado eso: incredulidad y sospecha, sin importar la nomenclatura de que presumen las firmas encuestadoras.
No hay manera de entender como en un país eminente, mayor y dominantemente cristiano, dos ateos o al menos NO creyentes, lideren las preferencias populares con miras a las elecciones de 2024.
Fécula-sécula
Claudia Sheinbaum lo es y Marcelo Ebrard también.
Y por ser de la misma fécula-sécula de AMLO, más difícil de entender es que las masas sigan dándole al presidente una aceptación supuestamente superior al 60 por ciento.
O las encuestas son tan falsas como una de esas luchas libres a dos de tres caídas sin límite de tiempo, o la fe cristiana mexicana está mutando por efecto de las dádivas electoreras republicanas de la 4T.
Soy creyente y por ende creo que más bien es la primera opción.
Que crea en el Dios de Spinoza es algo que he sustentado a lo largo de mis artículos periodísticos.
Y por ende, no puedo creer ni entender que Ebrard siga siendo tan popular después de que promovió el aborto.
Tampoco entiendo ni creo que lo sea una agnóstica como la Sheinbaum.
A respecto de todo esto, algo jodido se huele AMLO en el ejido, cuando insiste tanto en que se lleve a cabo la consulta para la revocación de su mandato.
La democracia moderna es laica por definición constitucional pero es imposible deslindarse de la religión.
Las biblias
Los presidentes estadounidenses arrancan sus mandatos jurando sobre una Biblia. Es más, ponen a sus esposas como testigos de calidad.
Es más, algunos mandatarios juraron ante dos Biblias: Obama y Trump.
Andrés Manuel solo levantó su mano diestra y juró. Pero al acto mismo del juramento se le da una connotación religiosa.
No nos hagamos guajes, se suele decir “juro por Dios” y hasta a uno que otro ateo declarado se le ha escapado esta expresión.
La religión está presente, nos guste o no, y lo está en todos lados.
El refugio de la fe es grande y es real. Lo he vivido muy de cerca.
Hace varios años a un matrimonio amigo le secuestraron y luego asesinaron a su único hijo. Era médico y tenía 27 años.
El padre, agnóstico de clóset, encaneció brutal, repentina e inexplicablemente.
La madre, casi de misa diaria, llegó al funeral ENTERA, dolida pero ENTERA.
Él se “refugió” en la queja y la diatriba plañidera tan propia del que busca en vano un motivo para que tal desgracia le ocurriera.
Ella se refugió en la fe divina y enfrentó el trance con una entereza que su pareja no mostró por ningún lado.
Fe
Esa es la fe y eso es lo que mueve montañas cuando la maquinaria pesada de la ciencia se desbiela ante el más chiquito cerro.
Las encuestas dan cuenta de resultados matemáticos tabulados o cuchareados por los encuestadores, que no encajan con la idiosincrasia de los encuestados.
A no ser que en público algunos pasen por alto la defensa del aborto o los matrimonios entre sexos pares, pero en la privacidad de la mampara electoral les nieguen el voto a los candidatos que simpatizan o promueven tales instancias.
En el 2018 la 4a… parte del total de los mexicanos le dio la presidencia a López Obrador por un solo factor: el hartazgo ante tanta corrupción e ineficiencia de los gobiernos que le precedieron.
Los intérpretes de AMLO
Hoy los “intérpretes” apóstatas del presidente creen que el camino a la reelección simulada en el 2024, será mediante la difusión de ideas agnósticas.
Apóstata es todo aquel que abandona sus ideales o su religión públicamente para seguir otros diferentes.
Esos son los agoreros de los que últimamente venimos leyendo, viendo y escuchando, porque fueron bautizados y confirmados y comulgaron en el seno de una fe de la que hoy reniegan.
Eso va en contra de la esencia que los mexicanos conservan y por añadidura.
En consecuencia, millones de votantes les van a voltear la espalda a quienes sean insaculados por el dedo ungidor que niega la fe del imperante cristianismo.
Se los juro… por el Dios de Spinoza…
CAJÓN DE SASTRE
“Amén”, remacha la irreverente de mi Gaby, mientras desgrana en sus manos las cuentas de su Rosario matutino.
PD
“La religión es el suspiro de la criatura oprimida”.
Karl Marx
Y resulta que México es hoy un país oprimido. Más claro, ni el agua respecto a la importancia que reviste la religión en estos momentos.
Plácido Garza en Twitter: @PlacidoGarza