Quizá por dedicarse a otros asuntos, pero el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, se ha desentendido de algunos asuntos originalmente surgidos de esa dependencia, en especial del Programa Conduce sin Alcohol, construido exitosamente por Manuel Mondragón y Kalb cuando fue subsecretario de Participación Ciudadana y Protección del Delito. El secretario de Seguridad Pública era Marcelo Ebrard.
El programa, incorruptible en aquellos tiempos, fue absolutamente exitoso. Su aplicación coincidió con algunos otros puntos contenidos en él diagnóstico de Rudolf Guiliani, cuando éramos capaces hasta de escuchar sugerencias de seguridad provenientes del Nueva York de los pérfidos neoliberales racistas y clasistas.
Poco a poco “el alcoholímetro” –como se le conoce popularmente–, fue perdiendo el rigor de los tiempos iniciales y como sucede con todo en este país, se hizo laxo y menos útil. Quizá fue más rentable para algunos.
Y así hasta los días corrientes.
Ayer, el programa fue resucitado (artificialmente) por el gobierno de Claudia Sheinbaum en una ceremonia cerca de la Calzada de la Viga y con un motivo visible: en la plena campaña electoral de la señora jefa de Gobierno, era necesario capitalizar el accidente causado por un borracho al volante y con la ayuda de Fernanda Rivera, directora general de Seguridad Vial y Sistemas de Movilidad Urbana Sustentable de la Secretaría de (in) Movilidad, nombre rimbombante para revestir el neolenguaje “hipster” de la tecnocracia imaginariamente innovadora, “sustentabilizadora” y –diría el Doctor Chunga–, “posicionadora”·, sin contar con los permisos para la divulgación audiovisual de una campaña “de concientización”, con cuyo contenido nos acribillarán en los próximos días.
La campaña es una calca (una versión pirata, hasta con traducciones implantadas electrónicamente sobre señales y letreros en otros idiomas), producida en China por Bloomberg, quien hasta ayer al mediodía no había autorizado su uso.
En esas condiciones se cierra el círculo de propaganda.
Primero la jefa de gobierno, como si no hubiera ninguna otra autoridad, se apropia del accidente de los peregrinos arrollados por el boirracho en la Calza de Tlapan.
Acto seguido insta a la Fiscalía Autónoma (tan autónoma como para requerir espuelas en el cumplimiento de su trabajo), para aplicar al caso todo el peso de la ley, como si el gramaje de las normas se diera por elección o decisión ejecutiva o la FAJCDMX y no por la sentencia de un juez, quien dice de cuántos kilos debe ser la pena.
Después se alienta la imagen de cumplimiento devoto de la responsabilidad y se anuncia la ampliación de un programa ya vigente, para impedir la borrachera al volante, cosa imposible mientras haya volantes y borrachos en el mundo.
Pero las apariencias quedan salvadas y la campaña de la señora Sheinbaum sigue adelante como ha ocurrido con los incendios de mercados, explosiones gaseras y demás accidentes urbanos cuya frecuencia sólo aumenta los minutos en televisión de la comprometida precandidata, ahora sin adversaria al frente porque hasta Carmen Salinas se ha ido para dejarle libre el paso del corcholatazo consagratorio.
Del otro accidente,el más mortal de todos, el del Metro en Tláhuac, la jefa de Gobierno ha hecho una filigrana (con esta misma fiscalía), para salir tan limpia como del derrumbe del Colegio Rébsamen cuyas obras irregulares nunca fueron advertidas cuando ella era delegada en Tlapan.
Invisibles como lo fue el trailer de Chiapas para la Guardia Nacional.
Y en cuanto al programa otra vez promovido, no importa si ya se había presentado antes. Hagamos memoria (6 de diciembre)
(Proceso).- A partir de este martes 7 de diciembre y hasta el 16 de enero, el gobierno capitalino instalará 23 puntos del programa Conduce sin Alcohol, mejor conocido como “alcoholímetro”, durante el día y la noche, así como en plazas comerciales, restaurantes, bares, en eventos y espacios públicos, y en explanadas de las alcaldías.
“De esos 23 puntos, siete operarán en el día, dos de ellos en zonas carreteras, y 16 en la noche, con 10 puntos fijos y 6 itinerarios en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, detalló el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch”.