Una vez que la Comisión Nacional del Agua ha dado la factibilidad al gobierno estatal para traer el agua de la zona de Tzibanzá, el gobernador Mauricio Kuri González adelantó que se iniciará el año que entra con la construcción del Acueducto III “Tenemos que hacer el proyecto ejecutivo para ver de que forma podemos traer el agua y lo que costaría. La buena noticia es que nos dijeron que sí. Ya tenemos la factibilidad y eso nos permite hacer el estudio”.
Mauricio Kuri proyectó que les tomará alrededor de 5 meses la realización de los primeros estudios y a partir de entonces, determinar las fuentes de financiamiento. Añadió que de las tres opciones que se presentaron para extraer el agua, la más factible es Tzibanzá “El anteproyecto, nos marca un monto entre los 6 mil y hasta 12 mil millones de pesos”. De acuerdo a quienes están involucrados en el proyecto, se estima que la obra podría dotar de agua a la entidad por los próximos 50 años “Va tan adelantada la tecnología que tal vez en 30 años ya exista otra forma de traer el agua. Por lo menos nos comprometemos a 50 años”.
Sobre el modelo económico, el mandatario estatal adelantó que será mediante una licitación pública para que aquella empresa que tenga la mayor capacidad y condiciones, sea la encargada de ejecutar la obra, pues “Es un proyecto caro”.
Hasta ahora, el Acueducto II es la principal fuente de abastecimiento de agua para la entidad. Mediante el complejo equipo de bombeo y red de distribución, se extrae el vital líquido desde el Cañón del Infiernillo , gracias a un acuerdo con el vecino estado de Hidalgo y corre más de 120 kilómetros hasta tocar tierras queretanas.De concretarse la obra, Querétaro dejaría de depender del Acueducto II cuya operación está a cargo de la empresa ICA y el cual en la pasada contingencia que generaron las lluvias, debió parar ante el cierre de compuertas de la presa Zimapán. Lo anterior, ocasionó que suministro de agua fuera exclusivamente de los pozos que normalmente proven el 40 por ciento del vital líquido.