Asegurando que el cerrar las fronteras del país no evitará que la nueva cepa del Covid-19 Ómicron llegue a México y a territorio queretano, la Secretaria de Salud en Querétaro, Martina Pérez Rendón, exhortó a los queretanos a no caer en pánico por la presunta letalidad y fuerza de transmisión que se le ha atribuido. Acotó que el entrenamiento social y las medidas no farmacológicas para frenar su transmisión, se encuentran vigentes “Es importante que no generemos pánico. No hay todavía nada en concreto de que sea más transmisible y que produzca casos más graves ó que evada la inmunidad generada por vacunas”.
Por ahora, la Doctora Martina informó que se seguirá haciendo vigilancia epidemiológica y genómica del virus para poder identificar con prontitud el momento en que el virus comience a flotar en el entorno queretano.
Sobre la restricción a la visita de extranjeros, Martina Pérez Rendón afirmó que dichas medidas no funcionan para frenar el avance de la nueva cepa y recordó que cuando se cerraron las fronteras, nunca se pudo cortar el curso de la variante Delta “Inició su diseminación y en cuestión de semanas ya estaba presente en todo el mundo. Hasta hoy sigue siendo la variante que predomina”.
Al referirse al origen de Ómicron, la titular de la SESEQ atribuyó a la baja tasa de vacunación que hay en África, lo que ha contribuido a su mutación y rápida propagación. Por lo anterior, el hecho de que Querétaro se ubique por encima del 93 por ciento de población que ya ha sido vacunada, representa una importante ventaja ante la presunta letalidad de la cepa Ómicron.
Sobre la presunta saturación de camas Covid en instituciones como el Seguro Social, Martina Pérez Rendón aclaró que no existe tal hecho y advirtió que si bien es cierto que hay alrededor de 40 camas ocupadas en el IMSS, la institución tiene capacidad para recibir hasta 350 pacientes.
De acuerdo a los últimos datos, Querétaro tiene un acumulado de 99 mil 686 caso confirmados. De ese universo, 51 por ciento son mujeres y el 49 por ciento restante son hombres. Aún cuando hay un 2 por ciento más de mujeres que se contagian, al comparar los casos fatales la balanza se inclina de forma estrepitosa hacia los hombres: De las 6 mil 42 defunciones, 63 por ciento corresponden a masculinos y únicamente el 37 por ciento al sexo femenino. Es a partir de los grupos de 25 a 34 años y hasta los de 65 y más en donde se disparan las muertes de hombres.