El vocero de la Diócesis de Querétaro, y uno de los tres sacerdotes autorizados para realizar exorcismos, Martín Lara Becerril, informó que se realizan entre 10 y 15 de estas intervenciones en un año.
Explicó que la iglesia tiene un protocolo de atención en donde, lo primero, es diagnosticar el caso en cuestión, para identificar qué clase de intervención se requiere.
Recordó que las personas pueden tener malestares por diversas causas y no necesariamente por una posesión, es el caso de atención médica, sicológica o siquiátrica.
Una vez que se identifica la presencia demoniaca se procede según el manual de la iglesia católica.
“Del 100% de persona que atendemos, un 4 o 5% requieren un exorcismo; los casos de posesiones realmente son muy pocos, más bien se trata en la mayoría de los casos de influencias malignas; la influencia es cuando el demonio está fuera y la posesión es cuando ya está adentro. En un año son 10 o 15 posesiones, no son números elevados”.