Federico Arreola
Jorge Castañeda ve “tres verdades fundamentales” relacionadas con el procesos electoral presidencial de 2024:
- “Si los partidos y grupos de la alianza de las elecciones de junio pasado no van juntos a la votación sobre la reforma eléctrica, no hay alianza posible para el 24” .
- “Sin alianza por lo menos de ellos mismos —PRI, PAN PRD y Claudio X. González—, y de preferencia con Dante Delgado, no hay manera de evitar la perpetuación en el poder real de López Obrador”.
- “Y si no hay alianza para el Edomex en 2023, y en la CDMX en 2024, no hay acuerdo posible de los partidos opositores para la presidencia en el 24”.
La primera verdad de Castañeda es, claramente, una mentira
Creo que la primera de tales “tres verdades” no se sostiene, es decir, si Castañeda recurriera al sentido común —y no solo a sus obsesiones ideológicas—, entendería las cosas.
Para explicárselas plantearé dos escenarios:
- El próximo diciembre, a la hora de votar la reforma eléctrica de AMLO en la Cámara de Diputados, el PRI apoyará a Morena —no al PAN, al PRD y al partido de Dante—.
- Con indignación y hasta rabia, los líderes panistas, perredistas y Dante Delgado romperán públicamente con el priismo y jurarán que jamás volverán a confiar en los miserables Alito y Moreira.
¿Y luego?
Sin duda la traición del PRI molestará a los dirigentes del PAN, del PRD y a Dante Delgado, pero ¿es algo que imposibilitará una alianza opositora con el priismo en 2024?
Voy a suponer que a finales de 2023 se decide en la alianza opositora que un amigo de Castañeda, Santiago Creel, sea el candidato del PAN y del PRD —no del partido de Dante, quien tiene compromiso con el jalisciense Enrique Alfaro—.
El PRI llama a una reunión urgente a la alianza
El PRI traicionero no ha sido convocado a la alianza opositora, pero Alito y Moreira saben que todavía hay tiempo —estamos a finales de 2023— de que se les invite.
Entonces, Alito y Moreira, dirigentes del PRI, convocarán a una reunión a Santiago Creel (candidato), Marko Cortés (PAN), algún líder del PRD y a Claudio X. González, el jefe real de la banda opositora; invitarán todos ellos a sugerencia de Creel, como asesor en alianzas, a Castañeda.
Alito, en lenguaje académico, dirá en esa junta: “Ya dejen de hacerle al pendejo, los priistas representamos 10% de los votos, ¿los quieren o no?, ¿serán tan idiotas como para rechazarlos?”.
La encuesta del PRI
Alito y Moreira en esa reunión presentarán los resultados de una encuesta:
1º Lugar, con 45% de las preferencias, el candidato o la candidata de Morena y el PT.
2º Lugar, con 30% de las preferencias, Santiago Creel, candidato de la alianza opositora PAN-PRD-Claudio.
3º Lugar, con 10% de las preferencias, el candidato del PRI.
4º Lugar, con 10% de las preferencias, Enrique Alfaro, candidato del partido de Dante, Movimiento Ciudadano.
5º Lugar, con 5% de las preferencias, el candidato del Verde que será alguien cercano a AMLO enojado porque no le tocó la candidatura de Morena.
El verde se disciplina y apoya a Morena
Alito y Moreira argumentarán, con toda razón, que el político enojado con AMLO porque no resultó candidato de Morena se va a bajar rápidamente de la contienda por su nula competitividad; así, el Verde llevará sus 5 puntitos al partido de izquierda, lo que modificará el anterior escenario:
1º Con 50% de las preferencias, el candidato o la candidata de Morena, el PT y el Verde.
2º Con 30% de las preferencias, Santiago Creel, del PAN-PRD-Claudio.
3º Con 10% de las preferencias, el candidato del PRI.
4º Con 10% de las preferencias, Alfaro, de MC.
Alito y Moreira apabullan dialécticamente a Castañeda
Desde luego, Alito y Moreira insistirán:
- “Está bien, los traicionamos en la reforma eléctrica, pero ¿eso hace que nuestro 10% de la votación valga menos?”.
- “Por favor, Santiago, Claudio, Marko, no se dejen convencer por las manías puristas de Castañeda, intelectual muy vivo, pero que nunca ha sido candidato a nada ni ha ganado ninguna elección, excepto la de Fox, pero en el 2000 Vicente arrasó porque Zedillo hizo abanderado priista al más buey de nuestro partido, Labastida”.
- “Con nuestro 15% nos acercamos a Morena y nos volvemos competitivos. Sin nuestro 15% Morena nos acaba. ¿En serio no quieres, Santiago, los votos priistas?”.
- “Para empatar a Morena, una vez que estemos todos juntos y podamos demostrar potencia electoral, nos lanzamos a convencer al pragmático Dante de que abandone a Alfaro, pero si no los hace —Dante es terco como mula—, enfocamos la campaña hacia el voto útil, es decir, a convencer a los electores de Movimiento Ciudadano de que nos apoyen como la única opción para derrotar al partido de AMLO”.
¿Por una reforma eléctrica vale la pena perder 10% de los votos?
Pienso que serían muy tontos Creel, Marko, alguien del PRD y Claudio X. si se negaran a aceptar los votos priistas en 2024 solo porque Alito y Moreira, por la razón que sea, decidieran este 2021 apoyar la reforma eléctrica de AMLO.
No entiendo la lógica de Castañeda. Creo que, llegado el momento, Creel candidato le diría a su amigo Jorge: “Ya no seas necio, Jorge, déjame aprovechar esos votos del PRI, que no son pocos”.