A través de un comunicado en sus plataformas digitales, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) dio a conocer que “la reincorporación planeada a las aulas, de acuerdo con los lineamientos, iniciará a partir del semestre 2022-1, siempre que las condiciones lo permitan, privilegiando ante todo la seguridad y salud de nuestra comunidad y sus familias”.
La rectora Teresa García Gasca, enfatizó que durante el resto de este año se incrementarán de forma gradual las actividades en los salones, de acuerdo al criterio de cada Facultad; y que la Escuela de Bachilleres definitivamente verá clases presenciales hasta el 2022.
“En este momento, donde todavía la tercera ola está terminando, y todavía hay jóvenes que no están completamente vacunados, cada facultad estará definiendo las actividades necesarias presenciales (…) Así que seguiremos incrementando estas actividades el resto del semestre, para que el próximo semestre arranque la incorporación de acuerdo a lo que tenemos planeado en los lineamientos”.
Además, García Gasca indicó que dicho anuncio no estaría relacionado con la exigencia del gobierno federal a las universidades públicas de reactivar las clases presenciales, al estar contemplado Querétaro entre los estados con menos del 50 por ciento de las instituciones de educación superior que han regresado a las aulas.
“Nosotros hemos seguido nuestra propia estrategia desde el principio, no estamos anclados a las estrategias de la SEP, así lo hicimos saber desde el inicio de clases el 30 de agosto en Querétaro. Nosotros siempre hemos privilegiado la salud física y mental, y evitar los contagios, tenemos que ser cautos y tratar de evitar la saturación hospitalaria. Este es un tema de responsabilidad social, no es un tema político”.
Por último, la rectora mostró nuevamente su rechazo al cambio de Escenario A de la pandemia por COVID-19, aludiendo a que se sigue fomentando la apertura económica y de movilidad, en una etapa del año en la que habrá más contacto social y se prevé un incremento en las enfermedades respiratorias por las bajas temperaturas.
“No estoy de acuerdo con este criterio, que ha estado obedeciendo más bien a las necesidades económicas, que si bien son importantes, no pueden estar por encima de la salud. No lo comparto, y por eso es que nosotros hemos seguido una estrategia independiente, distinta, obedeciendo principalmente a nuestra conciencia de responsabilidad social”.