El director de la Coordinación de Protección Civil del municipio de Querétaro, Francisco Ramírez Santana, aseguró que han sido ocho los socavones registrados en lo que va de este 2021 en la capital del estado.
Esto, luego del reporte este lunes de un hundimiento sobre la avenida 18 de Marzo, en la colonia Felipe Carrillo Puerto, tras el colapso del drenaje del lugar.
El funcionario informó que personal de Protección Civil revisó la situación y delimitó el área dañada; sin embargo, un conductor que hizo caso omiso a los señalamientos terminó por caer en dicho socavón con una de sus llantas, sin que se registraran mayores daños.
Este espacio, indicó Francisco Ramírez, fue atendido por la Comisión Estatal de Aguas. Resaltó que en el 98 por ciento de los hundimientos registrados, se trata de problemáticas subterráneas con las redes de drenaje pluvial, sanitario o de agua potable.
“Prácticamente el 98 por ciento de lo que hemos presentado en la capital está en función de las redes sanitarias. Algunos otros se han presentado muy apegados a drenes pluviales, por un tema de erosión, se realizan algún tipo de socavamiento. Todos se han señalizado y se han canalizado a las autoridades que les compete para su análisis y reparación”.
Asimismo, el director resaltó que se entregarán en próximos días más de 4 mil 500 costaleras, principalmente en las colonias Ejido Modelo, Santa María Magdalena y la colonia Carrillo de la delegación Felipe Carrillo Puerto; y recalcó que se impartirán pláticas a sus habitantes sobre prevención de afectaciones.
Recordó que por las lluvias de los últimos días, se entregaron alrededor de 3 mil 500 costaleras a las colonias anegadas de las siete delegaciones.
Finalmente, Ramírez Santana indicó que para esta semana se esperan chubascos aislados y poca probabilidad de lluvias, oscilando entre el 20 y 30 por ciento; por lo que el fenómeno denominado Pamela podría generar lluvias aisladas y ligeras. Alertó que habrá temperaturas altas, con mínimas de 14 grados y máximas de 29 grados.
Comentó que el Río Querétaro está operando por debajo de los niveles de seguridad, con un 30 por ciento de su capacidad; a reserva de los escurrimientos que deriven en este cuerpo de agua.