En ausencia temporal de
El Armero Sergio Arturo Venegas Ramírez, esperando
su pronto regreso.
Levantados.
En plenas fiestas patrias, miembros destacados del partido tricolor dieron su grito ayer para exigir la elección abierta de su dirigencia estatal y rechazar la supuesta imposición del comité nacional a favor de la excandidata a gobernadora Abigail Arredondo Ramos, quien -a querer o no- será la próxima presidenta.
El movimiento independentista del Revolucionario Institucional lo encabezan Pancho Pérez Rojas, líder del sector popular y la ex secretaria general Isabel Aguilar, dos de los muchos aspirantes a sustituir al actual presidente Paul Ospital Carrera, quien el 1 de octubre asumirá como diputado local y cuyo periodo ya se venció.
En conferencia de prensa celebrada este martes Pérez Rojas, candidato a la alcaldía capitalina en 2018, reclamó piso parejo en este proceso y la apertura de un plazo para que los aproximadamente ocho mil militantes se regularicen y puedan votar. Él e Isabel Aguilar anticiparon que de ser electos no buscarán candidaturas plurinominales como los actuales dirigentes.
En este punto refirieron que Paul Ospital se comprometió a lo mismo “y acabó en una plurinominal, pero también acabó con el partido”.
Igualmente condenaron las malas decisiones, los fracasos y la caída de su partido al tercer lugar en nuestra entidad, asegurando que el PRI debe ser una oposición verdadera y no comparsa del gobierno.
Pancho Pérez e Isabel Aguilar reconocieron la participación de otros interesados en competir por el liderazgo partidista, como Hugo Cabrera, Gustavo Nieto, Jesús Ramírez y Héctor González.
A pregunta de los reporteros, negaron que Abigail Arredondo tenga el aval del ex gobernador José Calzada Rovirosa, a quien se atribuye el nombramiento de la mayoría de los últimos presidentes del tricolor.
Mientras tanto, ayer mismo el comité encabezado por Paul Ospital Carrera celebró una sesión extraordinaria de consejeros políticos, vía zoom, para avalar el método de elección estatutaria para definir quiénes ocuparán la presidencia y secretaría general.
A los inconformes no los ven ni los oyen, aunque griten.
El PRI es así.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Aniversario.
Por mucho tiempo Natalia Carrillo García, la decana del PAN, organizó y financió las conmemoraciones de su partido que está cumpliendo 82 años. Nati, como le dicen sus cercanos, amadrinó en 1997 a Ignacio Loyola Vera, primer gobernador de Acción Nacional en Querétaro y hoy diputado federal. Por su casa pasaban todos los candidatos presidenciales del albiazul, incluido Ricardo Anaya Cortés.
Y mire lo que son las cosas, Natalia, la también autora del único libro que cuenta el origen y evolución del PAN en nuestro estado, comentó a este columnista no saber cómo ni donde celebrarán hoy o mañana los panistas. Da mucho coraje, diría Anaya.
Y por cierto, numerosos reconocimientos de su partido y de la oposición recibió Lupita Murguía Gutiérrez tras pedir licencia en el Senado de la República para asumir dentro de 15 días la secretaría de Gobierno con Mauricio Kuri González.
Varios oradores pidieron la palabra para elogiar el gran trabajo realizado por la queretana, ex vicepresidenta de la Cámara Alta, entre ellos Beatriz Paredes del PRI, Dante Delgado de Movimiento Ciudadano y Alfredo Botello del PAN. Muy merecido.
Otro de los temas de fin de sexenio o mejor dicho de inicio de sexenio es el de la elección en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado. En este caso para relevar al magistrado Antonio Ortega Cerbón. Como se sabe la supuesta terna está integrada por Mariela Ponce Villa, Cecilia Pérez Zepeda y Armando Licona Verduzco.
El nombre de la ganadora o ganador se conocerá a fines del presente mes. En los corrillos judiciales y políticos se afirma, probablemente con bases, que la decisión está vinculada a lo que se decida en la Secretaría de Seguridad Ciudadana. ¿Será?
-EL HISTORIETARIO-
Nassar.
El 1 de octubre de 1979, hace 42 años, asumió Rafael Camacho Guzmán la gubernatura de Querétaro ante el pueblo de Querétaro y una gran cantidad de invitados especiales, sobre todo de la industria de la radio, de la que era líder sindical nacional.
¿A dónde vamos a comer? Me preguntó mi inolvidable jefe Emilio Nassar Jr., presidente de Corporación Mexicana de Radiodifusión, empresa que controlaba las principales estaciones de Querétaro.
Lo mejor, en ese tiempo, era la Fonda del Refugio, en el Jardín de La Corregidora, la única con mesas en el exterior. Y ahí llegamos.
Le gusto mucho a El Viejo, como le decíamos cariñosamente.
Bebíamos el primer cognac cuando distinguió a lo lejos a su compadre Rafael Riva Palacio, productor del Premio de los 64 mil pesos, conducido por Pedro Ferriz Santacruz.
Pero, ¡oh, sorpresa!, el amigo venía acompañado por una joven desconocida para don Emilio. ¡No es mi comadre!, comentó. La incógnita se despejó pronto.
-Le presento a mi esposa, dijo Riva Palacio, muy contento, sin hacerse cargo del humor sin fronteras de su compadre.
-Mucho gusto, señorita, expresó comedido Nassar, poniéndose caballerosamente de pie.
-Le digo que es mi esposa, compadre, subrayó el viejo productor.
-Pues, ¡por eso! Mucho gusto, señorita.
Don Rafael Riva Palacio no ocultó su disgusto por el comentario.
¿No se sientan con nosotros? Todavía invito Nassar.
-Gracias, compadre. Yo no acostumbro comer en la calle.
Y se fueron.
-Creo que se enojó, me dijo el jefe Nassar.
Así era él. Lo recordé ayer en el Día del locutor. Él me dio la oportunidad de trabajar en la XEJX de Querétaro en 1970 y luego en Radio Mundo de la Ciudad de México, en 1982. Nassar fue, sin duda, el gran modernizador de nuestros medios electrónicos y un personaje imprescindible de la queretanidad, a pesar de su norteño origen, del que siempre dio pruebas.
Un radiodifusor de oro macizo.
Ya casi no hay de esos.
-JUGADA FINAL-
¡Viva México, Ca…!