Abigail Arredondo Ramos, actual legisladora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y excandidata de este partido a la gubernatura de Querétaro, reveló públicamente el interés que tiene en tomar las riendas del Comité Directivo Estatal del PRI.
Esto, recordando que en próximas fechas deberá salir la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional del partido, para renovar dirigencias estatales; por lo que la diputada estimó que en este mes de septiembre comience dicho proceso interno.
Reconoció que pueden existir muchos interesados en el cargo que dejará Paul Ospital Carrera; personaje que aseguró que al menos 13 militantes priistas pugnarán por dirigir al partido en la entidad.
Sin embargo, Arredondo Ramos enfatizó la trayectoria que tiene como militante y representante del partido en cargos públicos; por lo que señaló que cuenta con las características necesarias para esta encomienda.
“¿Me gustaría presidir? Sí. Creo que una priista de tantos años que lleva trabajando en su partido, siempre van a ser un honor para personas con mis características priistas el poder decir me gustaría presidir. Durante muchos años he trabajado al interior teniendo o no teniendo puestos públicos. Vamos a esperar los tiempos”.
Vislumbró unidad entre los subgrupos internos del tricolor, al argumentar que ella tiene contacto con varios de estos; y enfatizó la importancia de enfrentar uno de los principales retos del partido, que es recuperar escaños como fuerza política en el país.
“Estoy segura que va a haber unidad. Tengo relación prácticamente con todos los priistas y todos están en el mismo tenor; se tienen que tomar las mejores decisiones a favor del partido, no de personas. El reto principal es recuperar la confianza, es tener un trabajo desde el día 1, no un año antes con la estructura”.
Abigail Arredondo afirmó que el nuevo dirigente estatal deberá trabajar con honestidad y congruencia, para dar certeza a la militancia en el actuar y la operatividad del partido; y generar la imagen de seguridad de que los integrantes del partido darán confianza.
“El principal reto es quitar recelos, no tomar decisiones con el hígado; sino al contrario. Es suma y multiplicación, es lo único que debe de haber por parte de quien llegue y encabece los trabajos del partido. La principal obligación es no simular; y la única manera de cambiar la percepción es el trabajo y siendo congruentes”.