Hoy inicia la renovación de la dirigencia estatal del PRI con la llegada de Mario Vargas Aguiar, quien se desempeña como subsecretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
La instrucción es sacar la elección “de unidad”. Es decir, no sería necesaria la votación de consejeros, etc.
Para el enviado de “Alito” Moreno, Querétaro no le es ajeno. Trabajó aquí en las pasadas elecciones y conoce perfectamente a los que aspiran a suceder al futuro diputado local, Paul Ospital. En enero de este año, su jefe directo, Ricardo Aguilar Castillo lo nombró delegado especial para el municipio de Querétaro, donde no le fue bien a María Alemán, que ahora será regidora.
El nuevo delegado especial fue presidente municipal en Baja California, después diputado local y federal, además de senador. Es decir, no es su primer rodeo.
Sabe que no será tarea fácil sentar a la mesa a Abigail Arredondo, Jesús Ramírez, Toño Macías y Hugo Cabrera, quienes son (en ese orden) los más serios contendientes.
A partir de hoy, Mario Vargas sondeará la situación en los sectores y comités estatal y municipales, para que en aproximadamente 15 días se conozca al sucesor de Paul Ospital que, dicen, será de “unidad”.