Con la fortaleza de nueve años de labor social, tres en el DIF municipal de la capital y seis en el estatal, Karina Castro asume con satisfacción el deber cumplido a menos de un mes de concluir la etapa más intensa de su vida, en donde no hubo tiempo suficiente para procesar los acontecimientos familiares, como la dolorosa muerte de su mamá o la titulación con honores del hijo, pero hoy está preparada para repensar la vida y mirar el futuro con plenitud. Así lo comparte con PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
“Soy una mujer fuerte y agradecida con la oportunidad de servir a tanta gente en los lugares más apartados del territorio queretano” advierte con un dejo de nostalgia frente a la Casa de Ecala, en donde el próximo día 28 su fotografía formara parte de la galería de primeras damas, denominación tradicional que nunca ha aceptado.
-Me gusta que me llame la gente por mi nombre, Karina. Lo que ven es lo que hay, lo que soy, dice vestida con blusa oscura a cuadros, jeans, botas negras y, claro, el imprescindible cubrebocas, ella que ha superado el Covid-19.
¿Ya te tomaron la fotografía que dejarás aquí?
-Voy a usar la misma, la de siempre. No tiene caso gastar en eso. Hay muchas necesidades por atender todavía.
Y vuelve al tema de la Sierra, cuyos municipios ha recorrido tantas veces. “A las 20 perdí la cuenta”. Especialmente le satisface haber equipado y ampliado las unidades básicas y centros de rehabilitación de San Joaquín y Landa de Matamoros, lo mismo que el de Cadereyta y más cerca los de Querétaro, El Marqués, San Juan del Río y Colón.
En un rápido recuento de los logros, apoyada por su leal asistente Itzel Galán en las cifras, Karina Castro destaca entre miles de acciones una docena de mayor significación para ella.
1.Construimos el nuevo Centro de Asistencia Social “Carmelita Ballesteros”, con una inversión de $52, 961,123pesos, para brindarles hogar temporal con capacidad hasta 120 niñas, niños y adolescentes.
2.Instalamos el Albergue Juventino Castro Sánchez, que cuenta con dormitorios y comedor más amplios, lactario y áreas de esparcimiento al aire libre. Se invirtieron $68, 497,995 pesos.
3.Entregamos de Vehículos de Transporte Especializado en los 18 municipios del estado en beneficio de las personas con discapacidad, con un presupuesto de $20,431,404pesos.
4.Brindamos más de 112 millones de raciones de Desayunos Escolares en la modalidad de frío y caliente.
5.Rehabilitamosy equipamos los Espacios Alimentarios, entregamos vehículos, mobiliario y adquirimos equipos de cómputo y escáner, con una inversión de $24,361,428.
6.Impartimos Talleres de Capacitación Productiva y Cursos de Desarrollo Humano virtuales en la Casa de la Mujer, que impactaron a 7379 usuarias.
7.Organizamos cuatro Jornadas de Implantes Cocleares, donde se mejoró la calidad de vida de 10 menores y se invirtieron $5,000,000 de pesos.
8.Impulsamos el Programa de Desarrollo Comunitario “Comunidad Diferente”, en el cual se invirtió $5,031,844 pesos.
9.Ofrecimos las Jornadas de Salud y Servicios DIF MOVIL, a favor de 42,765 personas.
10.Equipamos y ampliamos Unidades Básicas y Centros de Rehabilitación de San Joaquín, El Marqués, Cadereyta, San Juan del Río, Colón, Landa de Matamoros y Querétaro.
11.Se desarrollaron dos Jornadas Quirúrgicas de Malformaciones Congénitas, con el apoyo de Grupo Mercy Outreach y Clubes Rotarios Unidos por Querétaro.
12.El Centro Gerontológico Plan Vida brindó atención a los adultos mayores y desde el comienzo de la pandemia, sus talleres fueron virtuales, se brindaron visitas domiciliarias, contenciones psicológicas y visitas médicas.
Eso y más quedará para la memoria del trabajo del sistema estatal de las familias queretanas al cerrarse el 30 de septiembre próximo esta etapa en la que, como en todas las anteriores, ha acompañado Karina a su esposo el gobernador del Estado.
Ya el 1 de octubre tendrá tiempo para procesar los hechos personales a los que no pudo dedicarse en plenitud, en particular el luto por su mamá, imagen que abre su celular o la titulación del hijo -”¿a qué hora se nos hizo mayor? le dije a Pancho el otro día”- los grandes amores, con su hija y don Paco, el papá.
A la familia dedicará plenamente ella todos los afanes, una vez concluida la responsabilidad de estos años, como lo hizo su abuela Carmelita Ballesteros a quien la vida le dio la oportunidad de honrar junto con su abuelo el ex gobernador Juventino Castro Sánchez casi medio siglo después de dejar el poder.
-Todo llega a su tiempo, sentencia Karina, reflexiva y consciente del fin de una etapa que está a punto de cerrar, aunque preparada para lo que venga.
“No me se estar quieta”.