Rebeca del Rocío Peniche Vera, delegada en Querétaro de la Secretaría del Bienestar, resaltó que en tanto termine la vacunación contra COVID-19 para la población de 30 a 39 años, se iniciaría inmediatamente en operativo para la inmunización de los mayores de 18 años; misma que se contempla en más de 226 mil personas.
“En Querétaro, queremos ya empezar a trabajar la semana que entra, vamos a subir las convocatorias. Nos vamos a seguir de frente, no nos queda de otra; terminando los 30, vamos a seguir con los 18”.
Lo anterior, en relación con la respuesta que se ha tenido por parte de la población joven ante la vacunación en otras partes del país donde se registra baja participación de este sector, la funcionaria dijo esperar que la información sobre la tercera ola propicie mayor consciencia de la juventud.
Enfatizó que en Querétaro las jornadas de vacunación han tenido buena respuesta, pues en el proceso de inmunización de 30 a 39 años se registra ya un 63 por ciento de avance, en una población que abarca 176 mil personas. Y en lo que va de los operativos, se ha logrado una participación del 75 por ciento de los ciudadanos en general.
“Estamos muy contentos, porque en general hemos tenido una respuesta bastante alta. Estamos en las convocatorias con una respuesta alrededor del 75 por ciento. Arriba de 70, consideramos que es muy buena la respuesta (…). Eso nos habla de que la gente está consciente del peligro que tenemos inminente, con este posible rebrote”.
Además, Peniche Vera consideró que un 25 por ciento de los queretanos se ha rezagado, por decidir no aplicarse ninguna vacuna, o por temor a las reacciones.
“Si estamos entre los 70, 75 por ciento de alcance, nos está quedando un 25 por ciento de personas pendientes. Por supuesto que son muy bienvenidos en cualquier operativo de vacunación, para recibir a alguna persona que de pronto no corresponde la edad, pero ya decidió que sí se vacuna”.
Finalmente, la delegada sostuvo que prácticamente se han presentado muy pocas reacciones en la población al momento de recibir las dosis. Sin embargo, argumentó que el nerviosismo y la angustia que en ocasiones se manifiesta podrían predisponer al receptor a tener determinadas reacciones. Reiteró la invitación a confiar en que las que se aplican son internacionalmente avaladas y aprobadas por organismos sanitarios.