CARMEN MARTÍNEZ DIEZ
Cuando los políticos han recorrido un largo camino por muchísimos años ante una pluralidad reconocida tanto por el tipo de puestos ejercidos, como el de personas tratadas como compañeros de trabajo, amplio mundo de las empresas, la política y ña cultura, parece obligado reconocer que un personaje así puede ser un asesor de primera, pues tiene un bagaje de conocimientos de calidad, forjados con estudios formales, una amplia cultura, viajes. Eso muestra la lectura de la entrevista a Mariano Palacio Alcocer que realizó Sergio Arturo Venegas Alarcón. Aquí se unen dos expertos, él ya señalado y el periodista de largo camino, unidos además por vivencias compartidas.
Cuando se está ante políticos que ejercen el poder en cualquier ámbito es deseable que sus asesores como el del entrevistado ya que, de acuerdo o no con sus planteamientos, se sabe de antemano que es alguien con un bagaje enorme de sapiencia que unida a otros con la misma calidad podrían engrandecer el mundo del ejercicio de gobernar. Ya no, como bien lo plantea, arribistas, sino con personas interesadas en el desarrollo amplio y congruente de los estados de la República Mexicana y de toda la nación. Ya no más dominio político de familias, sí de grupos formados en la lucha por el mismo fin de progreso. No se trata de amargarse la vida en discusiones y descalificaciones inútiles, por el contrario, aportar con una revisión crítica y aceptar triunfos cuando la mayoría así lo ha decidido. Unir puntos de vista, discutir sobre los mismos hasta conformar acuerdos. No caer como escribió Paul Watzlawick en su libro: El Arte de amargarse la vida, hace ya muchísimos años, pero que son libros que nunca pierden vigencia. Dice de una señora molesta porque se bañan en un río cerca de su casa lo cual es molesto, los mueven de lugar y sube a la azotea para verlos y quejarse de nuevo, los recorren, entonces nuevamente se va por los binoculares y los sigue mirando por lo que vuelve a reclamar sean alejados. En un cuento de no acabar. Es una forma de buscar permanentemente impedimentos para que nada sea posible y culpar invariablemente a otros por lo que no se logra consolidar en acciones. Esto viene a cuento porque en la actualidad, lejos de propuestas se hacen líos en la crítica permanente a otros en lugar de detenerse a analizar las situaciones adversas, asesorarse adecuadamente y llegar a conclusiones óptimas para seguir adelante. Ese parece ser el camino de un devenir político geográfico distinto cuando la pelea se da entre un amplio plano de alianzas, reacomodos, pérdidas, ganancias y no se cuenta con la capacidad suficiente por “el arte de amargarse la vida” para llegar a una apertura de causas que generan esos movimientos, muy importantes, sin duda, con enorme impacto intrapartidos y en el quehacer de nuevas formas de gobernar que sean reales y no obnubilados por resentimientos improcedentes. Llegar a tener una apertura no es asunto fácil. La entrevista termina con la experiencia en El Vaticano del gran hombre que es el papa, un hito, nada menos que el papa Francisco quien también ha significado un cambio impresionante en su forma de presentarse y actuar ante el mundo como Papa. Ese es el recorrido y muchísimo no dicho del entrevistado que no cabe duda, debería ser el prototipo de asesores en el alto mundo de la política, eso es precisamente un mundo de gran importancia.
Recordar esta entrevista es importante, porque en el mundo de prisa que se vive todo se va demasiado rápido y Mariano Palacios Alcocer da ejemplo de imparcialidad en éste caso como para hacer extensivo que la frase del libro mencionado El arte de amargase la vida viene muy bien en éste momento: “la vida depara miles de posibilidades positivas si abres tu mente a ello”.