FEDERICO ARREOLA
No pocos actores de la política mexicana han celebrado como un acto de justicia que se le retirara la candidatura a gobernador de Guerrero a Félix Salgado Macedonio y hasta lo comparan con la suerte de Al Capone, en Estados Unidos, a quien no se arrestó por mafioso, sino por sus malas cuentas con el fisco:
Sobre este tema consulté al abogado Rodrigo Sánchez Villa, quien está lejos de ser un simpatizante de Morena, el presidente López Obrador o la 4T en general. Su opinión es bastante interesante:
Mucha gente cree que se hizo justicia a raíz de las acusaciones de índole sexual contra el excandidato. Lo cierto es que no hay nada de eso, la candidatura se le retiró por no presentar un informe de gastos; las consideraciones no tuvieron nada que ver con la calidad moral o inmoral de Félix Salgado Macedonio.
Las autoridades electorales, con todo el barullo que hagan, siguen sin entender, aparentemente, la naturaleza caudillista y caciquil del poder político en México, sobre todo en muchas regiones, donde la política sigue siendo de hombres fuertes y no de partidos, programas ni ideologías. El poder político de Salgado en Guerrero es inmenso y ya controla una buena cantidad de los factores reales de poder en el estado. Por eso el presidente y el partido lo apoyaron y lo apoyarán hasta el final. Están reconociendo una realidad, no impulsando una expectativa. Si se decide que sea la hija de Salgado, Evelyn Salgado Pineda, quien contienda y él sale levantándole la mano al otro día, seguramente será la próxima gobernadora, y el papel que jugará el exsenador es obvio en esa ecuación.
Conforme a Derecho, el INE y el Tribunal Electoral se equivocaron, sin duda y le abrieron la puerta a la propia 4T a destruir con cualquier pretexto candidatos de oposición sin siquiera tener que recurrir a la UIF o al SAT. Bueno, a la 4T o a quien sea. Además, creo que este argumento del Tribunal y del INE trata de imitar, torpemente y en condiciones totalmente distintas, el logro de Frank Wilson enmendándole la plana a Elliot Ness contra Al Capone. Salgado me parece un sujeto despreciable, pero lo que la oposición tanto esgrime (y con razón) es que todos tenemos derecho a un proceso legal adecuado (lo hacen y con razón, en el fracaso del nuevo aeropuerto, en las burdas reformas petrolera y eléctrica, en la salvaje idea del padrón de telefonía celular), y Salgado no es un violador ante los ojos del Derecho porque NO TIENE UNA SENTENCIA QUE LO CALIFIQUE COMO TAL.
El INE y el Tribunal debieron, en aras de respetar los valores del aparato jurídico electoral y su verdadero propósito, desechar estos procesos en contra del impresentable Félix Salgado Macedonio. Porque, por muy impresentable que sea, tiene el derecho a que los procesos que se lleven en su contra, sean penales, electorales o civiles, sean justos y equilibrados. Como cualquier ciudadano en este país.
¿Hasta dónde este no es el escenario deseado por Salgado y por Morena? De facto, acaban de darle 12 años (y hasta 18) de gubernatura. Si su hija Evelyn Salgado es la candidata, ganará y él será el gobernador verdadero (además, impunemente) este sexenio. Y luego podrá participar en la siguiente elección.