La otra cara de la vacunación, distinta a la muy agradable vivida en las instalaciones de la UAQ, siguió siendo la de los adultos mayores inoculados el lunes en el Bicentenario. Aquí un testimonio: Estuvimos 6 horas formados , amontonados a pleno sol de 32 grados. Sin sillas. Sin toldos , sin gente apoyando. Todo Juriquilla de 8 de la mañana a 3 de la tarde. Da mucho coraje, la verdad.
Agua de la verdad mejorará a la sociedad