Ambientalistas de Querétaro alzaron la voz y lamentaron el descuido por parte de autoridades municipales que resguardan el Parque Bicentenario, donde diferentes animales fallecieron por falta de atención, cuidado y alimento.
Como lo reveló Expreso Querétaro en el Domingadazo, los animales fueron dejados a su suerte desde marzo de 2020 cuando el parque cerró debido a la pandemia, lo que ya había sido advertido por ambientalistas a las autoridades.
“Se veía que no los atendían, y ahora sí, respecto a este hecho seguramente se dieron cuenta algunos vecinos que colindan con esta zona, yo ahí di un reporte, no sé si lo escribieron, las personas del Parque Bicentenario (…) parecía que esto no les importaba, solo las atracciones que son mecánicas, se veían (los animales) solo como una figura de atracción”, dijo la ambientalista, Pamela Siuriob.
Incluso, calificaron como “criminal” el trato a borregos, caballos y animales de granja que se tenían, pues se desconoce cuánto tiempo duraron sin vida antes de que los encargados del parque se dieran cuenta.
“Es verdaderamente criminal que desde la pandemia no hayan alimentado a los animales que fueron donados al Bicentenario, es una tristeza que las autoridades estén más preocupadas por gastarse el dinero en las elecciones que en atender, vigilar y cuidar a los animales”, lamentó la ambientalista, América Vizcaíno.
Ahora pidieron se tomaran cartas en el asunto, y se inicien los procedimientos de sanción en caso de comprobarse alguna omisión o anomalía entre los encargados.
Pero eso no es todo, según los documentos revelados la noche del domingo por EL DOMINGADAZO, además de la muerte de los animales, hay una denuncia que ha derivado ya en una investigación formal por presunto saqueo en la temporada de pandemia; se trata de la indagatoria integrada en la carpeta de investigación 299066.
En ella se revela el robo de nada más 18 toneladas de maíz, propiedad de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA), que estaban en resguardo del parque, simplemente desaparecieron. El maíz había sido donado por el gobierno del estado a Ejidatarios de Santa Rosa Jáuregui, pero nunca llegó a sus destinatarios, por lo que se inició la indagatoria.