A pesar de las proyecciones, la Cámara Nacioonal de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en el estado ha percibido 65 por ciento menos ventas, en comparación con el año 2019.
Así lo manifestó su presidente, Luis Octavio Mata Rivera, quien alertó de notar menos visitantes y turistas en la entidad durante los primeros tres días del inicio del periodo vacacional de Semana Santa.
Dicha situación, destacó, podría provocar que no se llegue a una meta estimada para la vacaciones de este 2021 de 50 millones de pesos de derrama económica; pues la movilización de turistas en el marco de la pandemia por COVID-19 no ha sido la esperada.
“Ha disminuido. Nosotros esperábamos que hubiera un poco mas de movimiento, de turismo; no ha llegado tanto. Estamos a un 35 por ciento más o menos en promedio de lo que estamos esperando. Quisiéramos llegar al 50 por ciento, que es lo permitido actualmente”.
El empresario recordó que en el año 2019, antes de que arribara al país la contingencia sanitaria por COVID-19, la CANIRAC en Querétaro registró una derrama económica de 90 millones de pesos; y dadas las condiciones de operatividad que les ha permitido el Escenario B del semáforo epidemiológico durante esta temporada, aspiraban a ocupar el 50 por ciento de aforo.
No obstante, determinaciones como la de cerrar los espacios turísticos como en los municipios de Pinal de Amoles y otros de la zona serrana, provocarían una pérdida económica para el sector restaurantero, admitió Mata Rivera.
Destacó que estos destinos turísticos podrían operar cumpliendo los protocolos sanitarios, para no ahuyentar a los visitantes, ya que de ello depende la afluencia en los restaurantes en gran medida.
“Si están llegando pocos turistas, y los pocos que puedan llegar encuentran estos espacios, estos puntos cerrados, nos afecta considerablemente a nosotros y la gente no se va con una buena imagen e impresión de Querétaro”.
Finalmente, Octavio Mata comentó que la alternativa de los servicios para llevar no ha sido tampoco lo que se esperaba; pues apenas representan el 5 por ciento de las ventas totales que perciben los restauranteros.