NORMAN F. PEARL
No encuentro acto más despreciable en un ser humano que la traición y el engaño, conductas que preceden a diferentes crímenes cuya premisa básica es la despreciable deslealtad.
El fraude, es una acción contraria a la verdad, es una brutal negación al respeto y a la fidelidad, condiciones insoslayables para la convivencia social.
Hace poco más de un año, César Lachira, desde una cuenta de Facebook, denunciaba a Nicolás Rico Bañuelos de haber incurrido en diversos fraudes en contra de víctimas diversas, citando para esto, números de expedientes y denuncias.
Nicolás es consejero estatal y nacional de Morena, la denuncia era muy grave, y esto, en opinión de toda la militancia, debía ser aclarado de inmediato en descargo de nuestro compañero. En una rueda de prensa, le preguntaron a Ángel Balderas Puga, presidente del Consejo Estatal sobre el caso, él contestaría con un lacónico; “No soy ministerio público”, y todo seguiría como si nada hubiera pasado.
A partir de ese momento, el taciturno veracruzano Rico Bañuelos sería observado con “lupa” por los morenistas. Nadie conocía de su vida pasada y resultaba cómodo creer en sus afirmaciones. Decía que era abogado, egresado de la Universidad Veracruzana con especialidad en derecho agrario (los ejidatarios son su modus vivendi). Tiene, además, un despacho jurídico que publicita en Google que daban forma a sus fantasías. Sin embargo, las sospechas trascendieron a la realidad y nos dijeron que Nicolás Rico Bañuelos CARECE de cédula profesional en ningún grado académico. El todavía compañero, NO es abogado y estuvo durante algunos años usufructuando grados que NUNCA pudo comprobar.
En los primeros días de este mes de marzo, circuló en diferentes chats de Morena Querétaro una imagen perturbadora y sorpresiva. Se trataba de un documento de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Querétaro, número de ID: 3805, con la fotografía del multicitado Nicolás Rico Bañuelos, en su control de asistencia que firma mensualmente, en su calidad de sentenciado por el delito de FRAUDE específico gozando de libertad bajo fianza.
Apenas ayer, aparecieron tres copias que consignan entre otras cosas que el 11 de julio de 2019 el enjuiciado compareció para dar cumplimiento con sentencia que le fue impuesta en la causa penal 320/2012 con las siguientes penas:
a) PRISION: 4 años, 11 meses de prisión, con beneficio de suspensión condicional de la ejecución de la pena.
b) MULTA: $ 10,390.00 y reparación del daño por $ 114,166.70
c) AMONESTACIÓN
d) SUPENSION DE DERECHOS POLITICOS Y ELECTORALES.
A pesar de tener suspendidos sus derechos político-electorales, Rico Bañuelos, sigue ostentándose ILEGALMENTE como militante, consejero estatal, nacional y Secretario (apócrifo) de Formación y Capacitación Política estatal de Morena en Querétaro, posiciones a las que legalmente debió haber renunciado pues está incurriendo en un delito por desacato judicial.
Ángel Balderas Puga que debió haber investigado hace mucho tiempo la conducta de su compañero, ha hecho patente su apoyo incondicional en el consejo estatal para beneficiarle:
– Fue su candidato para la Secretaría de Capacitación y FP.
– Lo incluyó en la terna para ser representante ante el IEEQ (un hecho gravísimo).
La complicidad de estos actores, infiltrados en Morena Querétaro, trascienden los quehaceres cotidianos del partido y se han dado a la tarea de atacar, primero a nuestra candidata Celia Maya García, qué a pesar de sus designios, avanza con paso firme hacia el gobierno del estado, y a Arturo Maximiliano García, virtual candidato a la presidencia municipal de Querétaro que cada día consolida las preferencias en toda la ciudadanía.
El irónico argumento de Balderas/Rico es que Max es “impresentable” por haber sido militante alguna vez del PAN, ignorando los llamados del presidente López Obrador; “Morena no tiene dueño, es plural e incluyente, bienvenidos todos”.
“El “purismo hipócrita”, es una vulgar interpretación de la delincuencia política”