WASHINGTON, DC. Mi columna anterior terminó con el siguiente párrafo: “Hay muchas razones por las que México no se ha podido desarrollar a plenitud. Sin duda la política migratoria es una de las principales causas del bajo crecimiento económico.” Si analizamos las políticas migratorias de los países desarrollados con democracia, se puede apreciar lo que muchos políticos y académicos vienen repitiendo: la inmigración es positiva para el desarrollo y crecimiento económico. Los países con alto desarrollo tienen también un alto número de inmigrantes, algunos casos son: Singapur un 46%, Suiza 30%, Australia 29%, Israel 24%, Suecia 18%, Alemania 15%, Estados Unidos 14% y el Reino Unido 13%. México en cambio tiene un bajísimo nivel de inmigración: menos del 1%. ¿Porque será? Hasta Japón, con la dificultad del idioma y una cultura cerrada tiene más inmigrantes que México, con un 2%.
¿Porque países que fomentan la inmigración tienen mayores indices de crecimiento económico? Hay varias razones: 1) Como dijo Gidi Grinstein, fundador del Reut Institute en Israel, “los inmigrantes no tienen aversión a empezar de nuevo, son por definición, gente que corre riesgos. Una nacion de inmigrantes es una nación de emprendedores”. 2) La diversidad de la fuerza laboral genera externalidades que contribuyen a la creación de conocimiento. Los equipos diversos tienden a ser más efectivos que los equipos homogéneos en la resolución de problemas o la generación de nuevas ideas.
Los ejemplos de éxito son abrumadores. La empresa eBay fundada por Pierre Omidyar, originario de Francia. En 2017, generó casi $ 10 mil millones en ingresos y empleó a más de 14,000 personas. Google, el gigante de las búsquedas fue co-fundado por el ruso Sergey Brin en 1998 y cambió permanentemente la faz de Internet. Google emplea a más de 85.000 personas y en 2017, tuvo ingresos de más de $110 mil millones de dólares. Los fundadores de Tesla: Elon Musk, es de Sudáfrica; Max Levchin, de Ucrania; Peter Thiel de Alemania y Luke Nosek de Polonia. Tesla y su otra empresa, SpaceX, son responsables de 18.000 puestos de trabajo. El CEO de Amazon Jeff Bezos es hijo de inmigrante cubano, el Fundador de Apple Steve Jobs es hijo de un inmigrante sirio, el cofundador de Facebook Eduardo Saverin es nativo de Brasil, así podría mencionar muchos más. Las principales empresas tecnológicas estadounidenses fueron creadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes. Los inmigrantes han recibido casi el 40% de los premios Nobel ganados por estadounidenses en química, medicina y física desde el año 2000. Un ejemplo cercano, el laureado premio nobel de Química, Mario Molina, era un inmigrante mexicano, naturalizado estadounidense al momento de ganar el nobel.
Si México incluyera la migración dentro de su modelo de crecimiento económico, podría evidenciar el beneficio que esta trae al desarrollo. Los migrantes en su mayoría son personas emprendedoras que contribuyen a la formación de nuevas empresas, o “estrellas” que generan nuevas ideas. Para las empresas, la diversidad de la fuerza laboral puede generar complementariedades productivas, particularmente en sectores de alto valor agregado e intensivos en conocimiento.
Los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos con licenciatura están aumentando en forma importante; de 269,000 en 2000 a 678,000 en 2017, un aumento de 409,000, según el Migration Policy Institute. Estamos perdiendo a pasos agigantados la oportunidad de ser una nación de emprendedores. La cantidad de mexicanos con éxito en Estados Unidos deberían ser el mejor ejemplo. Debemos dejar de expulsar talento y además atraerlo de todas partes del mundo. ¿Algún día cambiaremos de rumbo?