Por una #SociedadHorizontal
Guerrero es un espacio del territorio donde la pobreza, la desigualdad y la violencia de muchos siglos, dan muestra condensada de los tumores que carcomen al país. Tal vez por eso, cuando algo ocurre en esa dolida entidad suriana, igual que con los movimientos telúricos, las réplicas se manifiestan en muchos otros rincones del país. Hace seis años, la desaparición de 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa evidenció desde Iguala, la forma en que la corrupción y la impunidad sistémica, por la complicidad entre autoridades y criminales, era la causa de que miles de vidas humanas se perdieran en todo el territorio nacional.
Desde esa agreste tierra en la que se consolidó la Independencia, se sembró la Guerra de Reforma y se profundizó la Revolución, también surgió el primer movimiento de la posmodernidad contra un Gobierno. El movimiento digital que siguió a los terribles hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, marcó el punto de quiebre para el mandato de Enrique Peña Nieto. En cierto sentido, desde ahí se abrió el camino para el triunfo de AMLO. Desde esa misma tierra parece que surgirá un nuevo episodio que podría reconducir la transformación que vive el país.
Después de que el movimiento feminista se manifestó con un rotundo #ParoNacionaldeMujeres el 9 de marzo del año pasado, la falta de empatía del gobierno federal hacia las exigencias del sector feminista, ha implicado una polarización dramática. La decisión de poner a Félix Salgado Macedonio como candidato a la gubernatura por parte de Morena, ha generado un sinnúmero de reacciones por parte de mujeres en todos los rincones del país. La violencia que hoy sufren las mujeres en México, donde diez de ellas son asesinadas al día, ha encontrado en la figura del senador guerrerense, un símbolo para su lucha.
Denunciado por violación, pese a no tener sentencia judicial en su contra, las percepciones negativas se han concentrado en una sola frase #UnVioladorNoSeráGobernador. En un mundo donde las redes sociales hacen que la narrativa y lo simbólico pesen más que los dictámenes institucionales, el partido en el gobierno se ha puesto en un grave predicamento: Postular a Félix y arrasar en la elección guerrerense o cambiar de candidato y disminuir sus probabilidades de éxito para la gubernatura.
Sirvan estas consideraciones, para entender el paralelismo que presenta este caso con lo que ya se vivió el sexenio pasado:
Pensar exclusivamente en lo local. El movimiento feminista tiene un carácter global. Hoy las causas de las mujeres se encuentran ampliamente interconectadas. Así como el error de Peña Nieto fue pensar que el asunto de Ayotzinapa estaba circunscrito exclusivamente a la geografía igualteca, hoy se corre el riesgo de pensar que la elección de gobernador está circunscrita exclusivamente al territorio guerrerense. Félix podría ganar en la entidad, pero el golpe a Morena será brutal en las grandes ciudades del país, empezando por la capital.
Afectar los cimientos de la “Cuarta Transformación”. La narrativa del movimiento social que llevó al poder a López Obrador, se ha sustentado en dos pilares: acabar con la corrupción y terminar con los privilegios que producen la desigualdad crónica que vive el país. El nombramiento de Salgado Macedonio podría poner en riesgo la solidez de ambos planteamientos. La propuesta por sí misma es ya percibida por el movimiento feminista como un acto en el que el gobierno ha preferido darle cobijo a uno de los suyos.
Las colectivas feministas habrán de movilizarse nuevamente hoy, “día Internacional de la Mujer”, para continuar con su lucha por garantizar una verdadera igualdad de género. Son una semilla de la #SociedadHorizontal que crece día con día.
La clase gobernante debería revisar “con pinzas” el ciclo que en Guerrero vuelve a manifestarse con Félix Salgado como símbolo. Al igual que Ayotzinapa, la movilización en las calles y la articulación digital en contra de la violencia de género, pueden repercutir desde Tijuana hasta Chetumal, solo que ahora con muchísima mas fuerza, por tratarse de las mujeres mexicanas. Hoy #8m, con el grito “Somos las voces que nunca callarán, somos las voces de las que ya no están”, volverán a recardarnos #niunxmás, #niunxmenos.