De los más de mil 800 negocios que se han separado de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) por no renovar al día de hoy sus licencias de funcionamiento, al menos 900 han migrado a a informalidad; estimó el titular de la delegación Querétaro de la CANACO, Fabián Octavio Camacho Arredondo.
Lo anterior, luego de reconocer que a raíz de la contingencia sanitaria por el COVID-19, se ha incrementado dicho escenario; derivado de las personas que han perdido sus empleos y ven en el comercio una forma de percibir ingresos; por no poder pagar un local establecido; o bien, por incluso migrar a formas de ventas en línea.
“Sí reconocemos que se ha disparado la competencia desleal, y que responde a diversos factores. Nos queda claro que tiene que ver con que muchos de los comerciantes que anteriormente cumplían con la formalidad, la crisis les ha impactado en que han tenido la imposibilidad de cubrir estos costos; y con el ánimo de seguir manteniendo su patrimonio, se lanzan a la informalidad”, sostuvo.
Fabián Camacho recordó que antes de la pandemia, por cada tres comercios establecidos y regularizados, existía uno informal; llegando a más de 30 mil negocios que formaban parte de esta competencia desleal.
Al respecto, el llamado a las autoridades en materia económica, es a que se contemplen estrategias de mejora regulatoria, para fomentar el interés por la formalidad; además de buscar la regularización del ejercicio empresarial en línea, el cual actualmente carece de conceptos de formalidad y criterios de protección al comerciante y al cliente, apuntó el empresario.
“Más que señalar de forma punitiva, porque creo que también se trata de ser empáticos, solicitar el cumplimiento de la normatividad; pero también vale mucho la pena en este quiebre tener ejercicios importantes de reinvención de las políticas publicas y de la manera en que se está dando garantía para que un negocio pueda funcionar”.
Camacho Arredondo comentó que entre los principales giros que prefieren los negocios informales son puestos de comida; comercio al menudeo de diversos productos como papelería o ropa; y los prestadores de servicio.
Destacó que en la gran mayoría de los casos, los emprendedores no buscan estar regulados, por desconocimiento de las ventajas que esto conlleva; o por el desafío que les representa la burocracia.