Con el objetivo de generar estrategias que avalen la ampliación de los horarios para el sector de antros, bares, discotecas y centros nocturnos, el presidente de la Asociación de Empresarios y Trabajadores de Antros, Bares y Centros de Entretenimiento del Estado de Queretaro, Emilio Lugo García, reveló que implementaran la aplicación de pruebas de detección del COVID-19 a los clientes, como condición para poder tener acceso a los establecimientos.
“Vamos a buscar sobre todo la ampliación de horarios, haciendo algunos ajustes. Estamos proponiendo lo de las pruebas rápidas, para el acceso a los establecimientos. Primero vamos a hacer una prueba piloto en algún establecimiento; y de ahí veremos los pros y contras, y veremos si hacemos la propuesta para que sea factible para los establecimientos y pedir la ampliación de horario”.
El empresario explicó que la intención es efectuar una prueba piloto este próximo sábado 27 de febrero, en uno de los 140 establecimientos afiliados a este organismo, en la cual se estima la realización de al menos 150 pruebas disponibles para este ejercicio.
“Son 150 pruebas. Si el aforo al establecimiento le da 150 personas, haremos 150 pruebas; si el aforo le da 80 personas, haremos 80 pruebas. El chiste es que gente que esté adentro, con el aforo permitido, estén todos con una prueba, y de ahí proponer lo de las pruebas rápidas para los establecimientos”, argumentó.
En este sentido, Lugo García manifestó que dichos test rápidos de detección de la COVID-19 están avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios; y arrojan los resultados en un periodo entre 10 y 15 minutos, con un 95 por ciento de efectividad.
Ante las restricciones de horarios para la reapertura, donde este giro puede abrir desde las 2 de la tarde hasta las 10 de la noche, con un aforo del 30 por ciento en el Escenario B, Lugo García reconoció que no ha sido suficiente para rescatar a los negocios, por la naturaleza de los mismos, que funcionan de manera nocturna.
Lo anterior, sumado a que a la fecha, y tras casi un año de inactividad, el sector ha acumulado deudas por más de 300 millones de pesos, destacó el empresario; por lo que reiteró que pugnarán porque las pruebas de detección de COVID-19 se permita a todos los establecimientos, como medida de garantía de la seguridad sanitaria para conseguir la ampliación de horarios.