Como se esperaba, el gobierno de FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN logró la aprobación de sus reformas a la Ley de los Trabajadores del Estado de Querétaro, con lo que podrá resolver en lo oscurito de las dependencias -ya sin la supervisión del Poder Legislativo- las jubilaciones que le plazcan. Eso en el “Año de Hidalgo” y a siete meses del cambio de administración resulta-jejeje- muy conveniente.
Agua rica y mucho PAN para los que se irán.